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La Fiscalía anticorrupción en Viena ha informado que el canciller federal austríaco, el conservador Sebastian Kurz, está siendo investigado por un supuesto caso de malversación de fondos y un soborno en el que se habrían usado fondos públicos para pagar a un diario encuestas que beneficiaban a su formación política, el Partido Popular.
Un comunicado de la Fiscalía ha anunciado que se ha abierto una investigación contra Kurz y otras nueve personas, así como contra tres entidades jurídicas. Las entidades jurídicas investigadas son el gobernante Partido Popular austríaco (ÖVP), presidido por Kurz, y el diario sensacionalista Österreich.
La sospecha de los fiscales apunta al Ministerio de Finanzas, quien habría pagado entre 2016 y 2018 a ese diario para que publicara encuestas y artículos favorables al ÖVP y al propio Kurz, que entonces era ministro de Exteriores y ya estaba buscando hacerse con la dirección del partido.
Como parte de la investigación se produjeron registros en la sede central del ÖVP en Viena y en las oficinas del Ministerio de Finanzas y de la propia Cancillería federal (jefatura del Gobierno).
Según el diario liberal Der Standard, Anticorrupción considera que Kurz era “la persona central” y que parte de esta operación tenían como principal objetivo beneficiar al entonces ministro de Exteriores. La oposición de socialdemócratas, ultranacionalistas y liberales pidió la dimisión de Kurz y exigió celebrar una sesión extraordinaria del Parlamento austríaco.
Kurz reaccionó hoy mismo diciendo que se trata de “acusaciones construidas” en declaraciones a la emisora pública ORF, en referencia a SMS intercambiados entre sus colaboradores y en los que se basan algunas acusaciones.
El joven canciller, de 35 años, es acusado de falso testimonio ante la comisión parlamentaria que investiga el “caso Ibiza”, un escándalo de corrupción que en mayo de 2019 tumbó la coalición que él mismo lideraba entonces con el partido ultranacionalista FPÖ.
Kurtz fue uno de los invitados en forma telemática de la reciente convención nacional del Partido Popular. Otro invitado polémico fue el expresidente francés Nicolás Sarkozy, que participó el 29 de septiembre en la convención de Pablo Casado, y al día siguiente fue condenado por corrupción. También el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, cuyo nombre sale en los Papeles de Pandora.
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