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En California, quitarse el preservativo durante una relación sexual sin consentimiento será explícitamente ilegal. Ya está en marcha el anteproyecto de ley.
El ‘stealthing’ es el termino anglosajón para referirse al acto de quitarse el preservativo durante una relación sexual sin consentimiento.
Este acto atenta contra la indemnidad sexual de la víctima. Con este proyecto de ley, desean que las víctimas puedan demandar a sus agresores por daños si sufren este tipo de violencia.
Cristina García, asambleísta demócrata, fue la encargada de redactar el proyecto de ley.
Asegura que está eufórica de que «haya algo de responsabilidad para quienes perpetran el acto», según ha explicado en FOX. «Esta ley es la primera de su tipo en la nación, pero insto a otros estados a seguir la dirección de California y dejar en claro que el sigilo no es solo inmoral sino ilegal». El Proyecto de Investigación Educativa Legal para Proveedores de Servicios Eróticos ha respaldado este proyecto de ley. Ha confirmado que ayudará a que las trabajadoras sexuales puedan demandar a los clientes que cometan este acto.
En España, un hombre fue condenado a pagar 2.100 euros por quitarse el preservativo sin consentimiento de la víctima. Por otro lado, un juzgado de Salamanca multó a un hombre tras quitarse el preservativo mientras mantenía relaciones sexuales, en contra de la voluntad manifiesta de la mujer. La sentencia le castigó por delito de abuso sexual y le impuso una multa de más de 2.000 euros además de tener que indemnizar a la víctima.
Este acto ocurrió en Salamanca. Fue en octubre de 2018. La pareja acordó mantener relaciones sexuales “con empleo en todo caso de preservativo”. Sin embargo el hombre, sin avisar, quitó el preservativo de su pene. La mujer fue consciente y terminó denunciando los hechos a la Policía, según cuenta en su web la cadena SER.
Esta práctica denominada ‘stealthing’ sucede cuando en pleno consentimiento de mantener relaciones sexuales con preservativo, “la posterior retirada sigilosa del profiláctico se realiza sin consentimiento, lo que atenta contra la indemnidad sexual de la víctima, quien consintió el acto sexual únicamente con las debidas garantías para evitar embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual”.
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