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Un hombre de Reino Unido fue sometido a una operación para salvarle la vida: el paciente tenía unos riñones gigantes que no paraban de crecer.
A un hombre del Reino Unido se le extirparon los riñones gigantes en una operación que le salvó la vida. El paciente, Warren Higgs, de 52 años, de Windsor, goza ahora de una excelente salud y ha vuelto al gimnasio con la esperanza de competir en triatlones.
En concreto, Warren Higgs padecía una enfermedad renal poliquística, que hacía que sus riñones crecieran de forma constante. Esta condición estaba afectando seriamente a su supervivencia, ya que el volumen de sus riñones estaba ejerciendo una presión mortal sobre sus otros órganos.
A medida que la enfermedad avanzaba, el hombre de 52 años ya no podía moverse y sufría constantemente un dolor insoportable.
La enfermedad también le causó tres derrames cerebrales que le dejaron paralizado un lado del cuerpo. Sin embargo, Warren Higgs está decidido a continuar su rehabilitación y a recuperar la forma para poder dedicarse a su antigua afición: el triatlón.
Durante la operación en julio, Warren Higgs dijo que sus riñones extirpados pesaban 45 kilos. Tras la operación, el enorme e hinchado vientre que tenía debido a la enfermedad ha desaparecido prácticamente.
El jugador de 52 años también dijo: «La operación fue bien y me estoy recuperando lentamente. Me dijeron que había un 50% de posibilidades de que muriera a consecuencia de la operación, pero salió bien».
«También estoy volviendo al gimnasio, lo que es estupendo», añadió. Lo que me cuesta es tener que hacer diálisis. Me resulta totalmente agotador, me deja destrozado. Advertiría a cualquiera que se enfrente a la misma situación: «pensadlo bien y no os toméis a la ligera el hecho de que tendréis que haceros diálisis casi todos los días, es duro».
En los próximos meses, el hombre de 52 años tendrá que someterse a una segunda operación de trasplante de riñón, que se espera que esté programada para el nuevo año.
Warren Higgs también reveló que el tamaño de sus riñones era de 42 cm por 27 cm para el riñón izquierdo y de 49 cm por 28 cm para el riñón derecho.
Aunque el hombre goza de buena salud y se está recuperando de su reciente intervención quirúrgica, la espera hasta que reciba un nuevo riñón está resultando extremadamente estresante.
Warren Higgs explicó: «Me siento mucho mejor, pero todavía estoy intentando perder peso después de la operación. Voy al gimnasio cuando puedo, a veces antes de la diálisis. Es difícil porque no sé cuándo estará disponible un riñón. Hubo una, pero los médicos dijeron que era demasiado pronto después de la operación para que estuviera preparado. Ahora, parece que la operación tendrá lugar en el nuevo año».
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