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Un tribunal de Francia ha declarado este jueves 30 de septiembre al expresidente francés Nicolas Sarkozy culpable de financiación ilegal. Debido a su campaña electoral por la Presidencia en 2012, fue sentenciado a tres años de prisión por los delitos de corrupción y tráfico de influencias.
La justicia francesa declaró al ex presidente conservador Nicolas Sarkozy culpable de financiación ilegal de campaña. El motivo es haber excedido el límite de gastos autorizados en las elecciones presidenciales de 2012.
Sarkozy, de 66 años, fue en marzo el primer expresidente de la Quinta República en estar sentenciado a prisión firme. Lo acusaron de corrupción y tráfico de influencias. Su defensa recurrió el fallo. Por su parte, la jueza Caroline Viguier ha resaltado que «Sarkozy conocía el montante legal del tope de gasto» y ha explicado que «fue advertido por escrito del riesgo de superarlo a través de dos notas«, según ha informado el diario francés ‘Le Monde’.
«No era su primera campaña y tenía conocimiento de las normas de derecho», ha manifestado la jueza, quien ha apuntado que, pese a todo ello, «Sarkozy siguió manteniendo encuentros en las mismas condiciones que hasta entonces».
Es por ello que ha hecho hincapié en que «Sarkozy conocía las cuentas de su campaña». También ha añadido que el gasto superó el límite por más de 16,2 millones de euros. «El tribunal considera que el techo fue superado a partir del 18º encuentro, el del 31 de marzo de 2012. A partir de esa fecha, cada acto supuso una infracción«, ha explicado.
Sarzoky estaba siendo juzgado junto a otras trece personas por el caso ‘Bygmalion’. Este gira en torno a una supuesta falsificación de facturas con el fin de que su campaña estuviera por debajo del límite que establece la regulación francesa. Los investigadores sospechan que el coste real rondó los 42 millones de euros, ampliamente por encima de los 22,5 millones requeridos.
El expresidente francés ya fue condenado. Fue a principios de marzo de este año. La pena era de tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias. Al término del proceso concluyeron que había ofrecido un trato de favor a un juez a cambio de información privilegiada.
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