En un informe de la Fiscalía de Ecuador, se conoció que un hombre de origen chino fue detenido en el país cuando intentaba transportar ilegalmente 213 caballitos de mar muertos a los Países Bajos.
El sujeto fue detenido en el aeropuerto internacional de Guayaquil (suroeste) cuando intentaba abordar un avión con destino a Ámsterdam.
Los caballitos de mar, pertenecientes a una especie en peligro de extinción; estaban distribuidos en cinco bolsas de plástico de medio kilo cada una, escondidas en uno de los equipajes. El individuo no puede salir del país hasta que se complete su juicio.
La ley ecuatoriana castiga los delitos contra la vida silvestre con hasta tres años de prisión, según la fiscalía.
La especie, también conocida como caballito de mar, está protegida por la Convención de Washington sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). En Asia, los caballitos de mar desecados son muy apreciados en la medicina tradicional china por sus propiedades terapéuticas y afrodisíacas, o se venden a los turistas.
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