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Una mujer hallada en la isla croata dice no recordar nada de su vida

La mujer ha sido hallada con la cara ensangrentada y agarrada a una roca de la isla croata de Krk, sin documentación, amnésica y deshidratada.

Una mujer ha sido hallada con la cara ensangrentada, agarrada a una roca de la isla croata de Krk, sin documentación, amnésica y en estado de deshidratación. Sin teléfono móvil ni documentos que permitan saber quién es.

Rescatada en la isla de Krk una mujer herida que no recuerda quién es

La mujer de unos 60 años es rubia y con ojos azules y fue descubierta por un pescador al ver que hacía señas desde la roca en la que se encontraba. Tenía la cara cubierta de sangre y se encontraba desorientada, en estado de deshidratación y visiblemente demacrada.

Rescate accidentado de la mujer hallada en la isla de Krk

El pescador que la divisó no podía dar crédito a lo que veía y rápidamente avisó a las autoridades, que se desplazaron hasta el lugar. Un total de 14 personas con vehículos 4×4 participaron en el rescate, teniendo que caminar unos tres kilómetros a través de una zona rocosa de gran dificultad, hasta llegar a la roca donde la mujer se había agarrado.

Nadie ha podido entender como la mujer pudo llegar a la isla, porque es casi imposible que lo haya hecho nadando y se maravillan de que haya sobrevivido por lo menos durante dos noches, ya que en la zona hay animales salvajes como osos que llegan nadando a buscar comida y jabalíes que habitan la isla.

La mujer hallada en la isla de Krk habla inglés perfectamente

Las personas que participaron en su rescate, señalaron que la mujer estaba en tal estado de debilidad que apenas pudo tomar unos sorbos de agua. No tiene ni idea ni de quien es, ni si tuvo un accidente, ni de como llegó a una isla con rocas tan cortantes, que es prácticamente imposible andar por ella sin un calzado adecuado.

La mujer mide 162 cm de altura y su cabello rubio le llega hasta los hombros. Se pudo comprobar que habla un inglés perfecto y por su forma de conducirse dijeron que parece una profesora. Todo muy misterioso, porque dada la bravura de las aguas que rodean la isla, nadie cree que una mujer de mediana edad hubiese podido llegar hasta ella nadando.

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