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La historia del niño que cargó a su hermano en la Segunda Guerra Mundial

Entre las miles de fotografías tomadas durante la Segunda Guerra Mundial, la de un niño cargando a su hermano muerto, causó gran impacto.

La historia del niño que cargó con su hermano en la Segunda Guerra Mundial
La historia del niño que cargó con su hermano en la Segunda Guerra Mundial

En la Segunda Guerra Mundial, donde murieron innumerables civiles y militares, la misión de los fotógrafos era registrar la parte más desgarradora de estos casos. Ese fue el caso de Joe O’Donnell, el hombre que captó, entre tantas imágenes, a un niño de unos 10 años, cargando en su espalda a su hermano pequeño que murió en Nagasaki durante la Segunda Guerra.

Historia de un niño y su hermano en la Segunda Guerra Mundial

En la fotografía tomada, el niño se ve cargando a su hermano durante la Segunda Guerra Mundial, con una postura bastante erguida, que denota la influencia militar.

Algo que había visto durante muchos años en su país. En vista de que el bebé estaba muerto, el mayor lo llevaba a la cremación.

Según los medios internacionales, O’Donnel fotografió millones de momentos durante la guerra, pero éste sería uno de los que más le marcaron.

Años después, un entrevistador japonés habló con el artista para relatar aquel impactante momento. «Vi a un niño de unos diez años caminando. Llevaba un bebé a la espalda. En aquella época, en Japón, solíamos ver a los niños jugando con sus hermanos pequeños a la espalda, pero este niño era claramente diferente. Podía ver que había venido a este lugar por una razón seria. No llevaba zapatos. Tenía una cara dura. La cabecita estaba inclinada hacia atrás, como si el niño estuviera profundamente dormido. El niño permaneció allí durante cinco o diez minutos».

«Los hombres con máscaras blancas se acercaron a él y en silencio empezaron a quitar la cuerda que sujetaba al bebé. Fue entonces cuando vi que el bebé ya estaba muerto. Los hombres sujetaron el cuerpo por las manos y los pies y lo colocaron sobre el fuego. El niño yacía inmóvil, mirando fijamente a las llamas. Se mordía el labio inferior con tanta fuerza que su sangre brillaba. La llama ardía como el sol. El niño se dio la vuelta y se alejó en silencio».

En las redes sociales, la imagen del pequeño cargando a su hermano muerto, está siendo utilizada para invitar a la reflexión, del valor de la vida, de la familia.

De ese «peso» que deja de ser, cuando el amor es el motor. Esa instantánea se ve en Internet acompañada de una frase conmovedora, cuando se le preguntó si no era demasiado peso para huir, dijo: «no es un peso, es mi hermano».


Contacto:
Valentina Amorocho Romero

Comunicadora social y periodista. Apasionada por contar las verdaderas historias, encantada de los medios digitales y de generar contenido de interés para las nuevas plataformas.

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