Nicaragua ha emitido una orden de detención contra el escritor Sergio Ramírez, y ha secuestrado su libro para que no pase de la frontera del país.
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Nicaragua ha emitido una orden de detención contra el escritor Sergio Ramírez, y ha secuestrado su libro para que no pase de la frontera del país. El presidente, Daniel Ortega, condena su última novela, acusándola de desestabilizar el país.
Nicaragua no quiere el último libro de Sergio Ramírez
La novela de Sergio Ramírez, la que cierra su trilogía sobre el inspector Dolores Morales, está secuestrada en la aduana del país.
El Gobierno de Daniel Ortega ha emprendido una oleada de detenciones contra las voces críticas y supuestos opositores del país.
Entre ellos, Ramírez, al que la Fiscalía acusa de «conspirar», incitar al odio y la violencia y menoscabar la integridad nacional, entre otros delitos.
El propio autor ha respondido a las acusaciones del Gobierno a través de su cuenta de Twitter:
DECLARACIÓN DE SERGIO RAMÍREZ
La dictadura de la familia Ortega me ha acusado a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional. https://t.co/8tsA7t70WH pic.twitter.com/tENk1gIcsc
— Sergio Ramírez (@sergioramirezm) September 9, 2021
La novela en cuestión es Tongolele no sabía bailar y ha sido editado por Alfaguara. La propia editorial lo distribuyó en los países hispanohablantes, pero Nicaragua lo tiene retenido.
Llegará a las librerías de España el 16 de septiembre.
Filtración del libro de Sergio Ramírez
El libro lleva circulando desde el viernes pasado en formato PDF en la red de mensajería instantánea WhatsApp. Apodado «libro prohibido», ha funcionado como un resorte y ha ayudado a que se distribuya entre los móviles de los nicaragüenses. No obstante, Ramírez aún no se ha pronunciado sobre este «pirateo solidario».
La trilogía que culmina ahora y empieza por El cielo llora por mí (2009) y Ya nadie llora por mí (2017) ha sido raíz de problemas entre el país y el escritor.
Aunque siempre diga que sus personajes son ficticios, reconoce que Dolores Morales, el detective protagonista de la trilogía, es su alter ego y que sus novelas son «un espejo» de lo que está ocurriendo en América Latina y en Nicaragua.
La trama de Tongolele, de hecho, se centra en las revueltas de 2018, reprimidas con brutalidad por la policía y por grupos paramilitares sandinistas. Hubo 427 muertes.
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