Una niña de cuatro años es la víctima más joven que muere por coronavirus en la ciudad de Galveston, Texas (Estados Unidos). Su madre no estaba vacunada y fue quien la contagió.
Kali Cook, una niña de 4 años, se suma a los más de 466 fallecidos por coronavirus del condado. En ‘The Daily News’, un diario local, Karra Harwood, la madre de la menor, relató que dio positivo y se confinó para evitar que el resto de su familia se contagiara.
Su esposo y su otro hijo fueron hospitalizados.
Un día, la mujer notó que Kali tenía fiebre, por lo que le dio un medicamento que la hizo dormir. Al día siguiente al despertar se dio cuenta que su hija, estaba muerta.
«Murió mientras dormía» señaló la mujer al medio de comunicación, asegurando que la menor era propensa a enfermarse más que sus hermanos.
Harwood explicó al medio que «estaba en contra de las vacunas» deseando «no haber estado nunca en contra”.
La familia creó una página para recaudar fondos y pagar el funeral de la menor.
Las autoridades exhortan a los ciudadanos a vacunarse para poder evitar una «tragedia», como lo señaló, Philip Keizer autoridad local en salud de la zona, quien también dijo “Es muy importante, si sus hijos están enfermos, no decir, ‘Oh, van a estar bien’… busquen atención médica».
Aunque los menores de 12 años todavía no son elegibles para vacunarse, muchos de ellos se han contagiado sin presentar síntomas graves. El medio de comunicación señala que en el mes de agosto el 30% de menores se contagiaron de coronavirus.
El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) de la OMS llegó a la conclusión que «la vacuna de Pfizer/BioNTech es apropiada para personas de 12 años en adelante».
Según la organización esta vacuna se puede administrar a menores de 12 a 15 años que están en riesgo de contagiarse de Covid-19 y presentar síntomas graves.
Por el momento «la OMS actualizará sus recomendaciones cuando la evidencia o la situación epidemiológica justifiquen una modificación de la política».
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