Los agentes de policía en Italia han encontrado en domicilio de sospechosos varias pistolas, armas blancas, una katana y sprays pimienta. En dicho lugar reside un grupo de antivacunas que además realiza actos violentos, agresiones físicas y algunas amenazas a quienes están recibiendo el esquema de vacunación.
No solo amenazan a quienes se vacunan, sino que ahora el grupo de antivacunas en Italia tiene en la mira a periodistas, científicos y políticos. Por esta razón, la policía ha entrado en trabajo de desarticulación para un grupo de radicales que, con armas y explosivos, estaba organizando un ataque violento.
‘Los Guerreros’, así se hacen llamar los antivacunas que usan la plataforma Telegram, para comunicarse y concretar cada acto. Grupo que ya cuenta con más de 200 participantes.
Todo indica que planeaban dañar las manifestaciones que han sido convocadas el próximo fin de semana en varias de las ciudades. Una protesta por la extensión del pasaporte sanitario y la introducción obligatoria de la vacuna para algunos trabajadores.
En la casa donde se desarticuló el grupo, residían ocho personas que son considerados los cabecillas. En total cinco hombres y tres mujeres, entre 33 y 53 años, con nacionalidad italiana. Acusados de incitar las acciones violentas contra objetivos institucionales.
A través de Telegram es como el grupo planea sus ataques. Los mensajes más recientes evidencian cómo habían publicado la dirección del primer ministro, Mario Draghi. Además, se intercambiaban las recetas para recrear los explosivos caseros y la táctica que usaban algunos para adquirir las armas de fuego.
«Si descubren lo que tengo en casa, me arrestan por terrorismo», es uno de los mensajes que se evidenciaban en el chat del grupo poco antes que los policías llegaran a la puerta de la casa.
De los arrestados, ninguno cuenta con antecedentes penales ni relacionado a algún delito, excepto una de las mujeres que era del movimiento independentista en Venecia.
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