La Policía de Nueva Zelanda ha abatido a un terrorista islamista que ha herido a seis personas en un supermercado.
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La Policía de Nueva Zelanda ha abatido a un supuesto terrorista islamista que ha herido a seis personas en un supermercado de la localidad de Auckland, según han confirmado las autoridades locales.
Un supuesto terrorista islámico deja seis heridos en Nueva Zelanda
El atacante es un extremista de Sri Lanka. Estaba bajo vigilancia policial desde 2016. Se le considera actualmente “una amenaza conocida para el país», ha explicado Jacinda Ardern, la primera ministra, durante una rueda de prensa. «Lo que ha sucedido hoy es despreciable, odioso.
No ha sido perpetrado por una fé, sino por un individuo», ha declarado la ministra, refiriéndose al atacante como un «extremista violento». También ha anunciado la posibilidad de que el atacante pertenezca al grupo terrorista Daesh.
El comisario de policía Andrew Costner ha indicado que el individuo se hizo con un cuchillo en una de las tiendas del supermercado y posteriormente lo empleo para atacar a los clientes.
El supuesto terrorista de Nueva Zelanda usó un cuchillo en el ataque del supermercado
Costner ha confirmado que el supuesto terrorista estaba siendo vigilado previamente al ataque por diversos agentes de policía. Los vigilantes estaban en la zona cuando comenzó el ataque.
Los servicios de emergencia han afirmado que seis personas se encuentran heridas por el atacante. Tres de las víctimas se encuentran actualmente en estado crítico y una de ellas en estado grave.
Varios testigos del supuesto atentado yihadista han explicado que vieron alrededor del supermercado a varias personas sangrando en el suelo después del ataque.
El supuesto terrorista de Nueva Zelanda estaba siendo vigilado
Cinco personas fueron apuñaladas en otro supermercado de la misma cadena durante el pasado mes de mayo, ha informado la agencia de noticias alemana DPA.
Ya en 2019 la policía consiguió desbaratar dos planes de atentado en Nueva Zelanda. Estos intentos terroristas se encuentran muy cercanos al ataque supremacista del 15 de marzo contra las dos mezquitas de Christchurch, que terminó con 51 muertos.
Sobre este nuevo ataque, Kiri Hannifin, directora general de seguridad de la cadena de supermercados, se ha pronunciado en un comunicado y ha declarado que «de nuevo, nos sentimos abatidos sabiendo lo que nuestro equipo y clientes han tenido que vivir».
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