Las grandes lluvias torrenciales y las posteriores inundaciones que han caído en Nueva York , han obligado a declarar la ciudad en estado de emergencia.
Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, ha declarado estado de emergencia sobre la capital estadounidense, debido a las inundaciones derivadas de las grandes lluvias torrenciales que han caído en los últimos días.
Nueva York en estado de emergencia
«Suceso meteorológico histórico«, así es como De Blasio ha definido la catástrofe que vive Nueva York.
Una ciudad que actualmente se encuentra afectada no solo por el Covid sino que ahora también sufre las consecuencias meteorológicas que han llevado a cerrar los transportes públicos y los colegios de la ciudad.
Las calles de los famosos barrios de Brooklyn y Queens se encuentra totalmente anegadas, impidiendo la circulación de los coches.
Todo ello lo ha provocado el huracán Ida, que además ha traído consigo tornados históricos en la zona noroeste de EEUU, que han afectado a Maryland, Pensilvania y Nueva Jersey causando un fallecimiento y una desaparición.
El condado de Westchester ha contado con violentas tormentas y fuertes vientos. Por su parte, tanto Filadelfia como New Jersey también han sido declarados en estado de alerta debido a los tornados.
Aeropuertos como el de Newark, uno de los más importantes de la gran manzana se ha visto obligado a suspender todos sus vuelos, mientras que Phil Murphy, gobernador de New Jersey, ha declarado la zona en estado de emergencia como consecuencia también de las lluvias torrenciales.
El huracán que ha evolucionado en ciclón post-tropical ha traído grandes lluvias que han causado inundaciones en la zona oeste de la costa de EEUU. Según el parte meteorológico está previsto que Ida siga por la zona norte y este jueves alcance Nueva Inglaterra.
Partido suspendido
Otro de los sectores afectados, ha sido el deporte ya que el partido de tenis que enfrentaba al argentino Diego Schwartzman y al sudafricano Kevin Anderson se ha tenido que suspender. A pesar de que la pista era cubierta, el agua de la lluvia ha logrado colarse por las esquinas de la cubierta que se fijó en el año 2018 con el fin de evitar que el tiempo obligara a cancelar los encuentros.
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