La historia de Jordi Perales, un hombre catalán que a sus 37 años de edad supo que era adoptado, se ha vuelto viral en las redes sociales.
Jordi Perales nació el 18 de agosto de 1977, a su madre biológica le dijeron que su hijo había fallecido.
Por su parte, el joven nunca sospechó de ser adoptado pues creció en una familia unida y tranquila que nunca le reveló lo sucedido.
En el 2014, Jordi, graduado en Politología, se encontraba realizando los trámites para oficializar un contrato laboral donde le pedían algunos documentos, uno de ellos era el certificado de nacimiento.
Al acercarse al registro y pedir el documento, vio que este se encontraba en blanco, un funcionario del lugar le contó que era normal ver espacios en el papel, porque eran de las personas adoptadas, lo que fue una sorpresa para el joven, quien al salir del lugar se reunió con su familia putativa, quien le contó la verdadera historia que lo dejó estupefacto.
En su cuenta de Twitter escribió: «Vila de Gracia, 18 de agosto de 1977, la foto que me hizo Papa cuando me recogieron. La mama estaba tan emocionada, tres abortos y depresión en el exilio, que me tuvo que coger en brazos el abuelo, no cabía en el orgullo de su último nieto, siempre me repetía ‘sé buen gitano'».
Después de 39 años, madre e hijo se reencontraron, y la versión materna señala a una congregación religiosa en Barcelona, que en ese entonces le dijo que su hijo había fallecido, lo cual ella no dudó de dicha afirmación. Lo cierto es que el menor fue robado.
Su historia ha tenido una acogida nacional con cientos de ‘likes’ en sus redes sociales.
LEA TAMBIÉN
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.