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En Francia millones de empleados en contacto con el público de Francia deberán disponer del certificado sanitario ya que es obligatorio desde comienzos de agosto. A partir de hoy deberán estar en posesión del mismo para seguir trabajando.
El fin es «mantener abiertas» las actividades económicas que se vieron obligadas a cerrar en las primeras olas de la pandemia para evitar los contagios. Así lo indicó la ministra de Trabajo Elisabeth Borne en una entrevista al canal BFMTV: son los empleadores los encargados de controlar a los asalariados.
Es por ello que los trabajadores de restaurantes, bares, museos, cines, teatros o gimnasios, entre otros negocios, deberán disponer del certificado cuando traten directamente con el público para demostrar que han finalizado su pauta de vacunación.
Tras el anuncio del 12 de julio del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la obligación del certificado sanitario para un correcto desarrollo de las actividades económicas del país, la disposición se incluye finalmente en la nueva ley adoptada como forma de incitar a la vacunación de toda la población.
Por el momento no está previsto extender esa regla al conjunto de los trabajadores, lo que significa que el camarero de un restaurante debe tener el certificado, pero no es imperativo para el cocinero, ya que no necesariamente atiende a los clientes.
«Las cifras son extremadamente claras», indicó Le Maire, ministro de Economía y Finanzas, en una entrevista a la emisora France antes de indicar que no se ha ralentizado ni el consumo, ni la inversión ni la contratación. De hecho el ministro declaró que aumentaron en un 12 % los pagos con tarjeta de crédito.
Para Le Maire el verdadero problema económico actual del país reside en que los empresarios tienen una gran «dificultad para contratar».
Finalmente se ha establecido que la pena será de un año de prisión y 9.000 euros de multa en el caso de que un empresario no se asegure de que sus trabajadores tienen el certificado covid. Si el empresario averigua que el empleado no dispone del certificado deberá suspender el contrato de trabajo, sin sueldo, durante dos meses.
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