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Cinco afganos recién evacuados de Afganistán se encuentran bajo vigilancia policial en Francia luego de que uno de ellos, ya detenido, haya sido acusado de tener relación con el régimen talibán.
Según ha explicado el ministro francés de interior, Gérald Darmanin, el detenido es un hombre de 26 años al que los agentes de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) arrestaron luego de que «durante unos minutos» saliese del área en la que tenía que mantenerse como medida de control administrativo luego de que se le hubiesen impuesto dichas sospechas.
La investigación en curso será la encargada de probar si el individuo se alistó a los talibanes por convicción o simplemente se unió a las columnas de militantes que marcharon sobre Kabul con la esperanza de aprovechar la oportunidad para salir del país.
Desde su llegada a París este sábado, el hombre detenido y otros cuatro miembros de su familia que actualmente son sospechosos habían estado vigilados mediante un sistema de geolocalización.
El ministro Darmanin ha tratado de enmendar su error justificando que el detenido había tenido derecho a entrar en el país por haber ayudado activamente al gobierno a la repatriación de otros ciudadanos franceses y afganos desde Afganinstán. Se sabe que esta oportunidad se le presentó cuando, encargado de un punto de control, pudo facilitar la evacuación de la población francesa y los afganos aliados.
Con palabras parecidas ha querido expresar lo mismo el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, escudándose en el hecho de que el detenido había «ayudado a salvar vidas de franceses y de afganos que han trabajado para Francia», así como a evacuar la embajada de Kabul en un momento extremadamente tenso».
Además, el titular de interior francés ha querido recalcar que no han existido «fallos de seguridad» y que aunque hay que prestar siempre mucha atención al riesgo de que haya terroristas infiltrados entre los evacuados, hasta ahora Francia había decidido que todos ellos harían una escala en su base aérea de los Emiratos Árabes Unidos, donde se llevaba a cabo una «selección» para estudiar a las persona que llegaban hasta su territorio.
Darmanin ha llegado a reconocer que con la situación en Afganistán puede haber «una forma de presión en las fronteras europeas« de carácter migratorio y que el trabajo de su país es «aceptar a los que tienen derecho al asilo y no aceptar a los que no lo merecen«.
Francia ha repatriado ya a más de un millar de personas y las autoridades francesas prevén que este martes salgan de Kabul otros dos vuelos con lo cual, habrán evacuado del país a unas 2.000 personas, de ellas 90 franceses y el resto afganos.
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