Temas cubiertos
En la primera rueda de prensa de los insurgentes talibanes dos días después de haber declarado su victoria en Afganistán, su portavoz Zabihulá Muyahid ha querido asegurar que no permitirán que Afganistán se convierta en un escenario donde se organicen ataques contra nadie.
«No queremos tener enemigos, ni internos ni externos», aseguraba Muyahid en su primera rueda de prensa. «Podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a Estados Unidos, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie», enfatizaba.
El portavoz de los talibanes ha insistido también en que no buscan venganza, sino que pretenden otorgar una «amnistía» a aquellos ciudadanos afganos que sirvieron en las fuerzas de seguridad o que trabajaban para el presidente o para las delegaciones extranjeras.
En su discurso, Muyahid ha afirmado que no quieren que nadie se vaya del país y que están dispuestos a perdonar todo en beneficio de «la estabilidad y la paz en Afganistán.»
«Nadie les hará daño. Los jóvenes que han crecido aquí no queremos que se vayan. Son nuestro mayor activo. Nadie llamará a su puerta y le preguntará para quién ha estado trabajando. Estarán a salvo. Nadie será interrogado, ni perseguido», insistía.
Los talibanes planean con su discurso lanzar un mensaje de reconciliación y unidad, y su portavoz insiste en ello cuando se les pregunta sobre las diferencias entre los talibanes de ahora y los que fueron expulsados del poder hace 20 años:
«Nuestro país es una nación musulmana, ya sea hace veinte años o ahora, pero cuando se trata de experiencia, madurez y visión, por supuesto que hay una gran diferencia entre el nosotros ahora y el de hace veinte años. Hay una diferencia en las acciones que vamos a tomar.», explica.
Respecto a las mujeres, Muyahid afirmaba: «Tenemos derecho a actuar conforme a nuestros principios religiosos.(…) Estamos comprometidos a respetar los derechos de la mujer bajo la Sharia y ellas serán felices haciéndolo», ha anunciado.
La Sharia es una interpretación estricta de la ley islámica que el grupo extremista impuso en su gobierno en Afganistán de 1996 a 2001 y que, entre otras cosas, obligaba a las mujeres a cubrirse la cara o prohíbia que las niñas fuesen al colegio.
Muyahid ha explicado que las mujeres serán «una parte muy activa» dentro de la sociedad afgana y que podrán estudiar y trabajar, pero siempre dentro de su ley.
Si bien durante el anterior mando talibán el burka era obligatorio para las mujeres, Muyahid adelantaba también que en su nuevo mandato, «El burka no es el único hiyab [velo] que puede llevarse. Existen diferentes tipos de hiyab que no se limitan al burka», si bien aún no han precisado cuáles son los otros tipos de velo que los talibán considerarían aceptables.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.
Análisis de las estrategias geopolíticas actuales en Europa y Oriente Medio