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Después de veinte años de presencia militar de Estados Unidos en Afganistán, el presidente Joe Biden pasará a la historia por ser el comandante jefe de las Fuerzas Armadas durante la forzada salida de emergencia.
«El objetivo nunca fue construir una nación, sino luchar contra el terrorismo», anunció el presidente de EE UU para defender su retirada de Afganistán.
“Nos tenemos que centrar en las amenazas de hoy, en 2021, no en las de ayer”, dijo Biden a su país, en directo, desde la Casa Blanca, tras varios días de silencio, y fue para dar respuesta a la crisis de la invasión talibán.
“Hemos pasado cuatro presidentes por Afganistán: dos demócratas y dos republicanos. No le delegaré esta responsabilidad al próximo presidente”. Después calificó el final de la guerra como «humillante».
“¿Cuántas vidas más de estadounidenses están en juego? Tengo muy clara mi respuesta: no cometeré los mismos errores que se han cometido en el pasado”, alegó Joe Biden.
“No me arrepiento de mi decisión de retirar las tropas. Los militares no detienen su misión: están en otras partes del mundo”, añadió. De esta forma, parece delegar sus responsabilidades en otros países como China o Rusia, también partícipes en la contienda.
También comparó la retirada de los militares americanos en suelo afgano con la salida de Saigón, que fue el fin de la guerra de Vietnam en 1975. Por otro lado, confirmó que ese paralelismo histórico “no se puede comparar para nada” con Afganistán, y que por lo tanto no se darían las circunstancias tan hirientes que se dieron en dicha guerra.
Los motivos son claros, en Afganistán se ha acelerado de una forma alarmante el dominio del grupo extremista, el cual ha generado una situación de caos absoluto en la capital. El Ejército de EE UU se vio obligado a interrumpir el despegue y aterrizaje de los vuelos de evacuación de urgencia por la recepción y aglomeración de miles de ciudadanos intentando huir del país en el primer vuelo disponible desde el aeropuerto de Kabul.
Esta situación tan desesperada para los ciudadanos ha puesto en peligro su integridad y también la de los estadounidenses que todavía permanecen atrapados, y a quienes la Embajada les ha recomendado no acudir al aeropuerto debido a la grave situación de inestabilidad de las últimas horas.
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