Seis personas murieron la madrugada del jueves en un tiroteo en Plymouth, al suroeste de Inglaterra. Las autoridades descartan que se trate de un acto de terrorismo.
El 12 de agosto la Policía de Devon y Cornwall fue avisada de un tiroteo en el área de Keyham de Plymouth, en el que dos hombres y tres mujeres fallecieron en el propio lugar del incidente.
Otra mujer fue llevada al hospital donde más tarde falleció, según las autoridades por «grave incidente con armas de fuego».
Los testigos informaron que vieron a un hombre dando disparos al azar con una escopeta. La policía insistió en que el hecho ya estaba controlado, por lo que exhortó a la comunidad a no especular ni compartir imágenes de lo sucedido: «Hacemos un llamamiento al público para que no especule ni comparta imágenes de la escena en las redes sociales o en cualquier otro lugar» respetando a «las familias que han perdido a sus seres queridos esta noche».
El miembro del Parlamento, Johnny Mercer, aseguró que el incidente no está relacionado con terrorismo. Además, la ministra del interior, Priti Patel, también se pronunció sobre el caso:
«Mis pensamientos están con los afectados. He hablado con el jefe de Policía y le he ofrecido todo mi apoyo. Insto a todo el mundo a mantener la calma, a seguir los consejos de la Policía y a permitir que nuestros servicios de emergencia sigan con su trabajo».
El presidente de Reino Unido, Boris Johnson, agradeció la labor de los servicios de emergencia:
«Mis pensamientos están con los amigos y familiares de quienes perdieron la vida y con todos los afectados por el trágico incidente de Plymouth anoche. Agradezco a los servicios de emergencia por su respuesta.»
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