Las grandes metrópolis podrían ser lugares desiertos en 100 años, trayendo como consecuencia la división entre ciudades oasis al norte y megalópolis fallidas al sur. Debido al cambio climático estás serías las ciudades que sobrevivirían.
El 2% de la superficie terrestre lo ocupan las ciudades, pero estas son las responsables del 70% de los gases de efecto invernadero, generando un impacto del cambio climático que se notará más. Se dice que en el año 1950 solo un tercio de la población mundial vivía en ciudades.
Hoy en día y según datos de Naciones Unidas este porcentaje llegó a cuatro mil millones de personas, un 56% de la población.
Para el año 2050, se espera que sean más de siente mil millones de personas, un 70% de habitantes en toda la tierra. Pero, no todas las ciudades resistirán al cambio climático, lo que hoy conocemos como las grandes metrópolis en 100 años podrían ser lugares inhóspitos. Generando que se dividan en ciudades oasis, en las latitudes al norte y megalópolis fallidas en países como India, Egipto o Nigeria.
Estos cascos históricos están adaptados a un ecosistema muy específico, a una temperatura constante y precipitaciones y no están listos para enfrentarse a un shock climático.
Irlanda, el norte de Francia, Alemania y los países bálticos podrían ser un lugar más seguro que Dinamarca o Países Bajos, pues están muy expuestos a la subida del nivel del mar. En América del Norte pasará algo igual, el Centro de planificación ambiental McHarg creó un mapa de riesgo ambiental para Estados Unidos. En este caso las zonas menos afectadas son las grandes llanuras centrales y las zonas de los grandes lagos.
Las ciudades como Detroit, Cleveland, Milwaukee o Chicago, renacerá tras décadas de población y desindustrialización y serán menos afectados por los cambios climáticos y vivirían una expansión económica y social. Parte de los recursos necesarios para las inversiones en mitigación y adaptación al cambio climático en los países del sur vendrían de los países más ricos.
Científicos creen que el objetivo de limitar la subida de las temperaturas a 1,5°C ya no esta al alcance. Siendo optimistas se prevé que si todos los países cumplieran con sus compromisos, en 2100 la temperatura media se limitará a los 2°C.
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