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Ha surgido un terremoto de magnitud 6.0 en los Juegos Olímpicos frente a la costa este de Japón este pasado miércoles durante la última semana de los juegos. No ha habido muchos daños, solamente temblores que sintieron aquellas personas que asistieron a los Juegos Olímpicos de Tokio.
A pesar de que la Agencia Metereológica de Japón (JMA) advirtió que no habría ninguna amenaza de tsunami, el sismo se produjo alrededor de las 5:30 de la madrugada en Japón.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto ocurrió por primera vez a más de 6 millas de profundidad bajo la superficie cerca de la ciudad de Hasaki, que se localiza más o menos a 75 millas del este de Tokio.
Por otro lado, ciertos informes preliminares confirman que el epicentro del terremoto se localizó a unos 40 kilómetros, es decir en un total de 25 millas, de tierra en las entrañas de la costa de Japón.
Algunos de los asistentes que fueron testigos de este fenómeno afirman que los temblores duraron entre 20 segundos y 3 minutos. Uno de estos asistentes resultó ser el periodista australiano Mark Beretta, quién se encontraba en mitad de una transmisión en directo para Sunrise desde lo alto de una torre de 10 pisos de transmisión temporal cuando comenzó el terremoto.
El periodista empezó con bastante humor su intervención, donde afirmaba que se localizaban en un terremoto «en un temblor de tierra”. También, dijo a los espectadores que «el techo sobre nosotros se está moviendo y es posible que notes que nuestras luces y cámara también se mueven» para describir la situación mientras realizaba su informe deportivo.
Agregó que «ese fue un momento bastante inusual», ya que Beretta «no había pasado por un terremoto antes». En el espacio de tiempo en que estaba en la torre, «comenzó a balancearse y moverse», mientras que «la gente de Tokio solo está tratando de averiguar qué ha sucedido». Y lo cierto fue que tuvieron «un pequeño temblor, que ni siquiera sentimos aquí arriba, pero nuestro conductor informó que el auto estaba temblando en la planta baja».
Sin embargo, todo esto solamente quedó en un simple susto que muchos no podrán olvidar de estos Juegos Olímpicos en un largo tiempo y tampoco hubo daños graves ni víctimas.
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