Temas cubiertos
Las patatas fritas más caras del mundo se sirven en Nueva York con trufas y copos de oro, cuestan 170 euros por ración. El restaurante Serendipity3 ha conseguido ya diez récords, entre ellos el del batido, el sándwich y el postre más caros del mundo.
Las patatas fritas de Serendipity3, en el Upper East Side de Nueva York, no se parecen a ninguna otra y son las más caras del mundo. Champán, trufas y polvo de oro de 23 quilates, por la friolera de 200 dólares.
El restaurante ha conseguido ya diez récords, entre ellos el del batido, el sándwich y el postre más caros del mundo. «Nos sentimos muy honrados de ser reconocidos por Guinness World Records por nuestras creaciones», explicó el chef Joe Calderone.
Una ración de estas patatas fritas especiales cuesta hasta 200 dólares, es decir, 170 euros, una cifra tan elevada que ha batido el récord mundial Guinness, otro éxito del restaurante.
Las patatas fritas de Crème de la Crème Pommes Frites están hechas con patatas Chipperbec, consideradas las mejores del mundo para freír.
Se escaldan en vinagre de champán de las Ardenas francesas y Dom Perignon, y luego se fríen dos veces en grasa de oca para que queden crujientes por fuera y blandas por dentro. Sobre las patatas fritas se colocan escamas de oro comestible de 23 quilates, sazonadas con sal y aceite de trufa. Se sirven en un plato de cristal con una orquídea, láminas de trufa y una salsa de queso Mornay.
Para probar este famoso plato, a pesar de su disparatado precio, hay una lista de espera de diez semanas.
«Nos sentimos muy honrados de haber sido reconocidos por el Guinness World Records por nuestra creación de las patatas fritas más caras, la ‘Crème de la Crème Pommes Frites‘, y esperamos poder crear aún más recetas superadoras en el futuro», comentó el chef Joe Calderone, director creativo del lugar. «Serendipity es realmente un lugar feliz. La gente viene aquí para celebrar y escapar de las realidades de la vida», añadió.
LEA TAMBIÉN:
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.