Aquí te contamos la historia de una pareja con síndrome de Down. Una pareja que lleva 22 años casada y se ama con locura.
La pareja con síndrome de Down de la que hablamos en este artículo es una pareja muy feliz que se ama desde hace 22 años y más.
Estamos hablando de Maryanne y Tommy Pilling y pasan todos los días juntos. Sin embargo, no todo ha sido sol y rosas para los dos, ya que se han enfrentado a muchas críticas. Los dos están unidos por algo diferente a otras parejas.
Veamos qué es.
Tanto Mayanne como Tommy nacieron con el trisoma 21. Un trisoma perteneciente a las personas con síndrome de Down.
Son la primera pareja con síndrome de Down reconocida en el mundo en la que ambos padecen la misma enfermedad. Muchos estaban en contra de su amor, de su unión ya que no sabían, según otros, lo que era el amor y el matrimonio.
A pesar de las críticas, han tomado caminos distintos y su unión es más fuerte que cualquier otra cosa. Son muy felices y están enamorados. La hermana de Maryanne habla del encuentro que tuvo lugar entre ambas. Dice: «llegó a casa con una enorme sonrisa en la cara. No podía dejar de hablar de él y le preguntó si podía venir a cenar».
Los dos salieron durante un año. Entonces, un día, Tommy llegó a casa de Maryanne con el anillo para pedirle matrimonio a su madre.
La madre estuvo de acuerdo, pero también habló de un anillo real que debería tener Tommy. Como todas las niñas, Maryanne soñaba con casarse con un vestido blanco. Ahora su sueño estaba a punto de hacerse realidad, frente a las críticas.
Tanto sus familias como sus amigos siempre les han apoyado en esta decisión. Les apoyaron y juntos prepararon la ceremonia, la boda.
En su historia, el sindicato, no sólo hubo comentarios negativos, sino también elogios. Su historia dio la vuelta al mundo. Maryanne y Tommy han sido un ejemplo para muchos otros, para personas con el mismo síndrome. Muchos padres les escribieron dándoles las gracias porque su amor daba esperanza a muchos otros y a sus propios hijos.
Hoy Maryanne, recuerda ese día como el mejor de su vida. Cuando Tommy le pidió que se casara con él, ella se sorprendió. No sólo es su marido, sino también su mejor amigo.
Ambos conviven en total autonomía y libertad. Viven al lado de su familia.
Maryanne y Tommy son la prueba de que el amor es para todos y que todos merecen una oportunidad. Todo el mundo merece ser feliz y ellos son un ejemplo de ello. A pesar de los prejuicios, las críticas y la mala leche, se quieren y se respetan. No hay nada más hermoso que eso. Un amor que va más allá de la crítica.
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