Este lunes ha sido Bautizado como el «Día de la Libertad» en Reino Unido, debido a que se levantan todas las restricciones pertenecientes al tercer confinamiento impuesto por el país. Ya no serán obligatorias las mascarillas para estar en bares, restaurantes o locales nocturnos, aunque la incidencia por contagio sigue superando los 50.000 casos.
Desde este 19 julio los británicos no tendrán que guardar la distancia de seguridad recomendada en los espacios públicos y todos los locales de ocio nocturno reabrirán sus puertas. Además, los trabajadores podrán abandonar el teletrabajo.
La decisión del Gobierno se basa en querer impulsar la reactivación de la economía, sin reparar en el mantenimiento y la protección de la salud de sus ciudadanos. Así lo ha dejado saber Sajid Javid, el ministro de Salud, durante una intervención la semana pasada en el Parlamento.
«Creemos firmemente que este es el momento adecuado para poner a nuestra nación cerca de la vida normal que teníamos. A aquellos que dicen: “¿Por qué ahora?” yo les respondo: “Si no es ahora, ¿entonces cuándo?”. Nunca habrá un momento perfecto, porque simplemente no podemos erradicar este virus».
A pesar de que la decisión ya está tomada, este pasado sábado el número de contagios por Covid se situaba en los 54.674. Cifras que recuerdan a las que había en enero de este mismo año y que quedan lejos de ser esperanzadoras y positivas, además cabe remarcar que los decesos registrados en la última semana aumentaron hasta un 48 %.
Un grupo de 1.200 científicos de diferentes partes del mundo, se unieron para escribir un artículo que se publicó en la revista médica The Lancet, en donde piden al primer ministro Boris Johnson que cancelara el levantamiento de las medidas.
«Creemos que el Gobierno está embarcando al país en un peligroso y antiético experimento».
A pesar de ello, el Gobierno rechazó dar marcha atrás a pesar de que el propio ministro Javid dio positivo en el virus, e incluso el propio Johnson anunció en sus redes que debido a un contacto con un infectado debía guardar cuarentena.
Aún así las autoridades confían en que las vacunas protejan lo suficiente a toda su población de las nuevas cepas, sobre todo de la Delta. A fecha de hoy el 88 % de los británicos han recibido la primera dosis y el 68 % ya tienen la pauta completa.
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