En Estados Unidos un niño de siete años murió al ser aplastado por un ascensor. Su familia se encontraba de vacaciones en el lugar.
Exactamente en el estado de Carolina del Norte, un niño de siete años fue hallado muerto después de quedar atrapado en las puertas internas y externas del aparato eléctrico.
El cuerpo médico trató de reanimar al menor, pero no lo logró, confirmando su muerte.
El jefe de bomberos Rich Shortway informó que la familia llegaba de Canton, Ohio, señalando que lo sucedido «es una tragedia terrible».
Días antes se conoció la demanda de un regulador federal de seguridad de productos a un fabricante de ascensores sobre ocho muertes y dos lesiones por estos elevadores.
El accidente ocurrió en un ascensor fabricado por Custom Elevator Manufacturing Inc.
Los ascensores son aparatos creados para transportar de manera vertical a varias personas de un edificio. Aunque es un sistema que se considera seguro, alrededor del mundo se conocen varios casos de muertes, algunos por caídas en el hueco del ascensor, y otros, se les atribuye a: estar atrapado en las partes móviles del ascensor; fallos de energía; al momento de abrirse las puertas, si no lo hacen lo suficiente; sacudidas repentinas; exceso de velocidad del ascensor.
Los ascensores también son productos que vienen con algunas fallas entre ellas la mala inspección de los mismos: puertas defectuosas, falta de nivelación, mal funcionamiento de las poleas, cableado defectuoso o mantenimientos de mala calidad.
La caída en el hueco es considerada una muerte letal. Lo que ocurre es que las puertas exteriores se abren sin que haya llegado el ascensor al piso solicitado. Si la persona no se fija puede caer sin remedio al primer piso. Las lesiones ocasionadas son según la altura de la caída.
El mantenimiento preventivo de los ascensores es vital para la seguridad de quienes visitan o viven en un edificio.
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