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Miles de cubanos se unieron a las protestas históricas de Cuba clamando «libertad» y gritando consignas contra el Gobierno y su presidente, Miguel Díaz-Canel.
Son las manifestaciones más fuertes que han ocurrido en Cuba desde agosto de 1994 llamadas el «maleconazo».
Miles de personas se congregaron en las calles de Cuba este domingo, 12 de julio, para manifestarse contra el Gobierno. Aunque en un principio pacíficas, la jornada terminó con cientos de detenidos y enfrentamientos.
El presidente del país, Miguel Díaz-Canel, calificó las manifestaciones de «provocaciones de la contrarrevolución» y añadió que no permitirá «que nadie defienda un plan anexionista». Díaz-Canel compareció en la televisión estatal instando a sus partidarios a salir a las calles listos para el «combate».
Las protestas se expandieron por las calles del pueblo de San Antonio de los Baños, en Artemisa (oeste), donde los manifestantes marchaban bajo los gritos de «abajo la dictadura» y «patria y vida».
En la calle 23, en la capital, un grupo de jóvenes realizó una sentada que acabó en enfrentamientos verbales con trabajadores y partidarios de la Revolución, y la detención violenta de todos los jóvenes.
Una de las protestas más multitudinarias se produjo frente al Capitolio habanero, donde se congregaron unas 2.000 personas que después bajaron por el Paseo del Prado en dirección al Malecón gritando «dictadores» y «abajo el comunismo».
Durante las manifestaciones, las autoridades cortaron el servicio de datos móviles de internet en todo el país.
Las protestas antigubernamentales fueron ampliamente difundidas en las redes sociales, y comenzaron de forma espontánea por la mañana.
Alrededor de las 15.00 hora local (19.00 GMT) el servicio de internet en los móviles fue cortado y las llamadas comenzaron a mostrar inestabilidad, un «apagón» digital de varias horas que dificultó conocer en tiempo real qué estaba sucediendo en la isla.
El país está sufriendo una crisis económica y sanitaria. Además del descontrol que hay en Cuba debido a la pandemia de Covid, los ciudadanos tienen que sufrir una constante escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.