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En 1945 fue violada, torturada y asesinada una niña de 13 años por los partisanos. Y ahora, la ciudad de Noli quiere dedicarle una placa que, ha causado polémica en los ciudadanos por su atípica historia.
Giuseppina Ghersi era una niña de 13 años. Era una buena estudiante y ganó un concurso de premios gracias a una de sus redacciones. Por la habilidad que demostró en su ensayo, también se ganó una carta de recomendación del entonces jefe del Estado italiano, Benito Mussolini.
Pero esta misma carta de alabanza empeoró su reputación entre los partisanos: se creía que, a pesar de su corta edad, era una espía de las Brigadas Negras. Con esta suposición, los partisanos la atacaron ante los ojos de sus padres. Giuseppina fue torturada y golpeada hasta reducirla a un estado comatoso. También fue violada; le afeitaron la cabeza y le pintaron la cara. En recuerdo de esta tortura hay una foto de la joven Giuseppina rodeada de partisanos que la habían reducido a un estado lamentable. Después de todo esto, Giuseppina Ghersi murió.
Conocemos las trágicas últimas horas de la vida de Giuseppina Ghersi gracias a un detallado informe que el padre de Giuseppina entregó a la Fiscalía de Savona, en los días posteriores a la violencia. En su momento el acto se archivó y nunca fue más allá, pero en nuestros días hay quien ha decidido volver a proponer esta historia y recordar la vida de la niña de 13 años asesinada por los partisanos.
El Ayuntamiento de Noli, en Liguria, quería dedicar una placa a Giuseppina Ghersi. La iniciativa fue propuesta por uno de los concejales y el alcalde, exponente del centro-derecha, la acogió de buen grado. El representante de Forza Italia de Liguria, Angelo Vaccarezza, también ha dado su adhesión a la colocación de la placa, pero Ilaria Caprioglio, alcaldesa de Savona y también de centro-derecha, no ha confirmado su presencia. La idea de colocar una placa en memoria de la menor ha desatado una gran polémica que aún no se ve cómo sofocar.
El alcalde Caprioglio ha hecho unas declaraciones en las que quiere aclarar las motivaciones que pueden estar detrás de la celebración de la muerte de Giuseppina Ghersi.
«No debemos arriesgarnos a instrumentalizar un hecho que ocurrió hace tantos años y cuyos contornos siguen siendo oscuros. Lo que sí sabemos es que fue una violencia y un abuso terrible contra una niña».
Centra la atención en la violencia sufrida por Giuseppina, que recuerda tristemente a la violencia de la que oímos hablar hoy en día. «No quiero hablar de derecha o de izquierda, invito a mirar nuestras conciencias. Lo importante es que esta violencia no se vuelva a repetir […] La historia de Giuseppina Ghersi nos dice hasta dónde puede llegar la ferocidad del hombre, hoy como entonces. Reflexionemos».
Mientras tanto, algunos jóvenes representantes de la asociación pro-partido silba el viento decidieron participar en el depósito de la placa, llevando al acto fotos de jóvenes partisanos asesinados.
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