La futura reina de países bajos ha notificado al primer ministro Mark Rutte sobre su renuncia a la mensualidad.
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La princesa Amalia de Holanda, comunicó que renuncia al sueldo de 25.000 euros mensuales hasta que termine sus estudios. La heredera al trono de Países Bajos le correspondería la mensualidad en diciembre al cumplir 18 años. La joven ha tomado la decisión como un acto de independencia.
La princesa Amalia renuncia al sueldo
La notificación se conoció el pasado viernes 11 de junio. En el manuscrito, la futura reina le comenta al primer ministro, Mark Rutte, sobre su decisión pues se siente “incómoda con el estipendio mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”.
La popularidad de la familia había decaído de un 76% al 47%, después de que se conociera sobre la compra de un yate por 2 millones de euros y las vacaciones familiares durante el confinamiento. Con la decisión, se acaba la polémica de los últimos meses sobre los gastos innecesarios de la familia real a los que también se cuestionaba si la heredera debería recibir o no un sueldo.
Beneficios de la princesa Amalia
La princesa ha renunciado a los 300.000 euros anuales que le corresponden por ley, argumentando que «… devolveré los ingresos hasta el final de mis estudios. Además, siempre que no tenga que incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, también reembolsaré la asignación para gastos».
Con dicha decisión, la princesa no sólo aclara la devolución de la mensualidad, sino agrega que no hará uso de los 1.3 millones de euros que el Estado tiene a su disposición para grandes gastos que la heredera pueda tener en su carrera de preparación al trono.
El año sabático de Amalia
La heredera al trono se graduó con honores de la escuela secundaria y ha dejado claro que no ingresará de momento a la universidad. Por el contrario, se tomará un año sabático para viajar, conocer culturas y enfocarse en su empresa, gastos que correrán por el bolsillo de ella.
Con esto, la princesa Amalia deja entrever que está consciente del momento por el que pasa el mundo y de los cambios que requiere; al igual que Elisabeth de Bélgica, las jóvenes herederas a tronos europeos dejan sentada la postura de no acceder a dineros públicos hasta ejercer.
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