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Braham Ghali, líder del Polisario, fue hospitalizado en Logroño con COVID tras llegar en un avión medicalizado a Zaragoza desde Argel el 18 de abril. Ingresó en el hospital con una identidad falsa pero no tardó mucho tiempo hasta que se le identificó correctamente.
Uno de los motivos de la tensa relación que vive actualmente España y Marruecos es la hospitalización de Braham Ghali, en un hospital de Logroño.
A Braham Ghali el Gobierno de Marreucos le considera enemigo público por reinvidicar la independencia del Sáhara occidental. Se le añade a esto que Ghali es acusado de delitos de tortura, genocidio y lesa humanidad. Además, otro de los motivos, es la presencia del presidente de la República Árabe Saharaui Democrática en España, hecho que confirmó el 23 de abril el Gobierno español. Esto ha descandenado la crisis migratoria que ahora vive Ceuta.
El juez ha calificado los hechos de los que se le acusa al líder del Polisario son «crímenes atroces contra la humanidad». Sin embargo, no ha encontrado el juez indicios claros de su participación en dichos hechos. Además, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, no ha admitido la denuncia por falsificación de documentos impuesta por el Club de Abogados de Marruecos ya que, según dice, no es de su competencia. Braham Gali ha declarado de forma telemática desde Logroño por su delicado estado de salud y únicamente se ha dirigido a su abogado y al fiscal para negar de ser partícipe de los delitos de los que se le acusa.
Ahora, Ghali es libre de volver a Argel, aunque su abogado ha dicho que ahora mismo su vuelta no se encuentra entre los planes del líder del Polisario. Además de esta causa, Ghali tiene otra acusa abierta por delitos similares de genocidio, torturas y desapariciones.
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