Greg Abbott, gobernador republicano de Texas (EE.UU), firmó una nueva regulación sobre el aborto; «prohibido el aborto» una de las más restrictivas del país, regulación que no fue bien recibida por la comunidad médica y legal.
Esta nueva norma prohíbe el aborto una vez el corazón del feto comience a latir, usualmente esto ocurre en la sexta semana de embarazo, algo difícil, pues para ese momento las mujeres pueden no conocer que están embarazadas. También, la norma no tiene excepciones en caso de que haya sido una violación o por incesto.
La firma de la ley fue aprobada por el Congreso estatal y entrará en vigor en el mes de septiembre, Abbot dijo durante la ceremonia que «Texas cultiva vida. Nuestro creador nos otorgó el derecho a a vida y, aun así, millones de niños pierden su derecho a vivir cada año debido al aborto».
«Esta medida asegura que cualquier niño nonato cuyo corazón lata se salve de los estragos del aborto», celebró Abbott.
También, se dejó claro que la ley exime al Estado de perseguir su cumplimiento y, por el contrario, permite que cualquier persona, incluso si esta vive fuera de Texas, pueda denunciar a los médicos que incumplan la ley.
Avow Texas, grupo que vela por los derechos reproductivos criticó duramente la ley, aseverando que «abre la puerta al acoso judicial y a demandas frívolas que cierren clínicas por todo el Estado».
También, resaltan que el texto legal es impreciso pues este «permitiría denunciar a cualquiera que donde o se voluntario en fondos de aborto o en organizaciones sin ánimo de lucro como la nuestra», pues esto no sólo se enfoca en los médicos y las clínicas, sino que también permite perseguir a «cualquiera que ayude o permita» realizar un aborto más allá de la sexta semana. «Incluyendo familiares que presten dinero a una paciente o hasta a alguien que proporcione la dirección de una clínica».
Durante su tramitación salió otra controversia, pues el texto original no eximía el tener la posibilidad de denunciar a quienes cometan una violación o un incesto. Por esto, en las Cámaras estatales se introdujo una corrección a la ley que impedía esto en particular (eso sí, solo en el caso de que el violador haya sido condenado por dicho delito), permitiendo finalmente que puedan denunciar los familiares o allegados del violador.
La Oficina del Gobierno del Estado reconoce que sólo un 9% de las violaciones son denunciadas ante las autoridades y que «la gran mayoría de delitos sexuales contra niños y adultos los comete un conocido de la víctima».
También, la ley prevé compensaciones de hasta 10.000 dólares para las personas que demanden, pero que en ningún caso cubre los costes judiciales para aquellos que sean denunciados, aunque el jurado falle a su favor.
Una vez que el caso llegue a los juzgados, hay una posibilidad de que la ley sea declarada inconstitucional, tal y como prevé el sistema jurídico estadounidense. sin embargo, otras leyes ?de las seis semanas’ en otros Estados han sido anuladas o paralizadas al ser cuestionada su constitucionalidad ante los tribunales.
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