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El ‘Gigante Asiático’ nuevamente ha sorprendido al demostrar que cuando se trata de atracciones dejan la vara muy alta. Hace poco se conoció que se están construyendo una réplica exacta del Titanic, el famoso barco que zarpo de Southampton, Reino Unido rumbo a New York, pero que jamás llegó.
La trágica historia es mundialmente conocida, pues era el trasatlántico de lujo más grande construido, el que más personas iba a transportar y en el que miles encontraron un final luego de chocar con un iceberg el 14 de abril de 1912.
Mucho se ha especulado sobre el mítico barco. Quienes sobrevivieron han descrito como era éste y cómo ocurrió la tragedia. Detrás del hecho histórico y una película, se ha romantizado el tema, por lo que curiosamente ha despertado una idea de atracción turística en China.
La idea de crear una réplica del Titanic, es ahora una realidad, que está tomando forma en el condado de Daying en la provincia China de Sichuan para convertirse en la atracción principal de un parque temático llamado Romandisea.
Teniendo en cuenta las dimensiones del original, no es de extrañar que ésta réplica lleve varios años en planificarse (2014), no obstante, empezó a construirse hace seis años. La estructura ha tenido un coste equivalente a 127 millones de euros. Su avance es tal que se estima estar lista para finales del 2021.
El proyecto fuera de contar con la misma estructura física del Titanic 269,06 metros de eslora y 28,19 metros de ancho, tendrá las comodidades del original y, se contarán historias conmovedoras sobre el desastre, así que quienes lo visiten podrán contar la experiencia con la comodidad de saber que éste no se hundirá, pues se encuentra atracado en un embalse en el río Qijiang.
Los detalles que han tenido en la construcción son tal que se ha recreado el propio muelle inspirado en el de Southampton de la época. Ante la estructura, el principal inversor Su Shaojun ha asegurado que «es un proyecto complicado» pero que su intención es preservar la memoria del suceso, además agregó, «espero que este barco esté aquí dentro de 100 o 200 años».
El transatlántico ha inspirado a inversores a lo largo de la historia, pues hace ya un par de años se conoció las intenciones de la empresa australiana Blue Star Line, propiedad del multimillonario australiano Clive Palmer, de crear el Titanic II, la diferencia con el de China, es que en los planes del inversor está trazar la misma ruta que el original.
No obstante, desde hace mucho no se conoce si el proyecto continúa, pues el plan era abordarlo en 2022. sumado a esto, se encuentra la infinidad de detractores que ven en estos proyectos una mala idea y falta de respeto a la memoria de quienes sobrevivieron a la tragedia.
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