El oleoducto más grade de EEUU, ha cerrado su red de suministro de gasolina, debido a un ciberataque llevado acabo por varios hackers.
El oleoducto más importante de EEUU, Colonial, ha recibido un ciberataque a manos de un grupo de hackers, por lo que el Gobierno se vio obligado a declarar desde el pasado viernes a la región en “estado de emergencia”. Ya que la red provee una tercera parte de la gasolina a todo el país.
EEUU: hackers atacan un oleoducto
Los hackers robaron un total de 100 gigas de información, el cual se encarga de transportar más de 2,5 millones de barriles al día, lo que supone un 45% de gasolina, diésel y el combustible necesario para que los aviones de la costa este puedan volar.
La consecuencia directa según informan los analistas del mercado del petróleo, es que los precios de todo el combustible suban entre un 2% al 3%, este mismo lunes. Sin embargo, las consecuencias podrían ser mayores si el oleoducto continúa cerrado durante más tiempo.
Desde el pasado domingo por la noche, los Estado Unidos han estado trabajando para volver a poner el servicio en marcha, pero fallas en las principales líneas ha derivado en que el Gobierno declarara la situación de emergencia que afecta a 17 estados. Para que así el combustible se pudiera transportar mediante otros medios, sobre todo por carretera eliminando las restricciones existentes relacionadas con el horario.
Más datos
Los hackers que llevaron a cabo la maniobra fueron “Dark Side”, quienes lograron acceder a la red de Colonial el pasado jueves. La empresa ha indicado mediante un comunicado, que lleva días trabajando junto a los expertos cibernéticos, las fuerzas del orden y el Departamento de Energía para restaurar cuanto antes el suministro.
Dicho documento señala que varias de sus terminales menores si han logrado reestablecerse. Cabe remarcar que gran parte del combustible ha quedado encallado en las refinerías de Texas, afectando también a Tennessee, Altlanta y New York.
El ciberataque se ha producido en un momento en el que las reservas de EEUU se han reducido y ha aumentado su demanda para automóviles, debido a que los consumidores están volviendo a las carreteras y se está reactivando al economía del país tras los efectos del Covid.
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