Tras un año de investigación, la Comisión Europea ha lanzado una conclusión preliminar donde acusa a Apple de exigir comisiones abusivas dentro del mercado del streaming, en concreto en el de la música. Aprovechándose de su posición dominante y perjudicando a otras plataformas como Spotify.
Desde Bruselas; Margrethe Vestager, vicepresidenta de la comisión ha indicado que:
“Apple ejerce un poder de mercado considerado en la distribución de aplicaciones de retransmisión de música a los propietarios de dispositivos Apple, mercado en el que tiene el monopolio”.
El abuso lo realiza a través de su App store favoreciendo la venta de música en Apple Music, y poniendo trabas a otras aplicaciones. Vestager ha señalado que Apple ejerce de guardián de entrada dentro de la tienda de aplicaciones para todas aquellas personas que tienen un iphone o un ipad, controlando así el acceso a esas apps. Además, mediante Apple Music también ejerce un control sobre otras plataformas de música en streaming como son; Deezer o Spotify, quien lo ha denunciado.
“Al fijar reglas estrictas en el App store que perjudican a los servicios de streaming rivales, Apple priva a los usuarios de alternativas de música más baratas y distorsiona la competencia. Esto lo hace cobrando a sus competidores comisiones elevadas en cada transacción en la App store y prohibiéndoles informar a sus clientes sobre otras opciones de suscripción alternativas”.
La Comisión Europea reprocha a Apple que para poder entrar en su tienda de Apps, exige el uso obligatorio de su sistema de compra para adquirir contenido digital, por el que Apple impone el pago de una comisión del 30%. Esto significa que otros proveedores de música tienen que pagar esa cuota si quieren vender suscripciones a sus plataformas. Esto perjudica directamente a los usuarios a la hora de pagar su suscripción.
Esto ha desembocado en que para tratar de no pagar esa comisión, proveedores como Spotify, dejaron de ofrecer suscripciones en el año 2016. Las consecuencias de todo esto es que los usuarios de Apple hacen que sus suscriptores paguen más dinero por los servicios de música, y y perjudican a las demás plataformas para que no puedan competir con ellos. Si finalmente Bruselas confirma la multa, Apple tendría que pagar el 10% del volumen anual que recibe por su negocio.
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