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Así fue como el presidente, Iván Duque, catalogó las protestas en el país. El paro nacional en Colombia fue la medida optada por los ciudadanos para manifestarse contra la reforma tributaria propuesta por el gobierno Duque. Las protestas empezaron pacíficas, no obstante, durante la jornada se registraron desmanes en varias ciudades y actos vandálicos desde saqueos e incendios hasta agresiones.
La reforma tributaria propuesta por el gobierno unió a los colombianos. Desde el paro del 2019 los principales gremios manifestaban su descontento e invitaban a la ciudadanía a apoyarlos, no obstante, con la propuesta de reforma tributaria que busca recaudar 23,4 billones de pesos (USD$6.294 millones) gravando los productos básicos de la canasta familiar y servicios públicos, fue el empujón que necesitaban los manifestantes.
La protesta se da en medio de los repuntes de contagios de Covid-19, dejando en evidencia la gestión del gobierno por controlar la crisis sanitaria.
Miles de colombianos marcharon en las principales ciudades del país, el objetivo era demostrar su descontento ante las decisiones del gobierno Duque. Algunos de los gremios son: Central Unitaria de Trabajadores (CUT), La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, (FECODE), asociaciones de estudiantes, comerciantes y líderes sociales, todos apoyados por el Comité de Paro Nacional.
Cabe destacar, que las marchas se dan año y medio después que las de 2019 cuando los colombianos protestaron en contra: muertes de líderes sociales, educación e incumplimiento del proceso de paz. Algunas que fueron motivo para recordar en las calles este 2021 y que dieron espacio para demostrar la impunidad ante la muerte de Dylan Cruz a manos del ESMAD.
La jornada inició con manifestaciones pacíficas donde los actos culturales, voces de protestas predominaban entre los marchantes. Bogotá, capital del país, se encontraba la mayor concentración de protestantes, por lo que el sistema de transporte Transmilenio colapsó. Empero, al sur del país (Cali) empezaron los brotes de vandalismo y en horas de la mañana se conoció la muerte de uno de los manifestantes en circunstancias desconocidas.
Cali, ubicada al sur de Colombia fue una de las ciudades que más actos de vandalismo registró. Desde la caída del monumento de Sebastian de Balálcazar (fundador), saqueos en almacenes de cadena, destrucción de buses, entidades bancarias y, a pequeños comerciantes. Ante esto, el alcalde optó por toque de queda desde la 1:00 p.m.
Pese a que la reforma no ha sido aprobada, desde que se conoció la intención de hacerla vigente, los más afectados serían las personas de escasos recursos ya que tendrían una subida de impuestos en 170 productos de la canasta básica y los servicios públicos. No obstante, el descontento se da en todos los sectores económicos, debido a las últimas decisiones del gobierno Duque.
Dicha reforma, ha sido tan polémica que desde el mismo Congreso son más los legisladores que la rechazan que quienes la aceptan. Si bien es cierto que los colombianos desean tumbarla, esto no es viable ya que el país necesita los recursos, por lo que se espera llegar a un acuerdo. Mientras tanto, la jornada de protestas continúa en el país. Desde ahora se conoce que el Comité Nacional de Paro convocó una nueva jornada de paro nacional en Colombia para el 19 de mayo.
Fuera de los desmanes, algo que destacó durante la jornada y que deja en evidencia el temor del pueblo por el futuro, es que se unieran los diferentes escenarios económicos a protestar contra un mandato que cada día pierde popularidad, que desconoce el valor de los productos de la canasta familiar a la que aplicarán impuestos y deja en evidencia la desconexión existente entre mandatarios y ciudadanos. Todo esto ocurre, en un escenario político en el que desde ya se perfila un sucesor para Duque y un posible cambio en la estructura política.
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