El agente de policía Derek Chauvin, declarado culpable por el asesinato de George Floyd tras asfixiarlo en una esquina de la ciudad de Minesota. El dictamen es que Chauvin cometió el 25 de mayo de 2020 dos de asesinato y uno de imprudencia temeraria.
El juez del caso, Peter Cahill, dispone ahora de ocho semanas para decidir cuántos años de cárcel corresponden al policía
El policía Dereck Chauvin es culpable de haber matado a George Floyd. Así lo ha decidido el jurado de 14 personas de su juicio, en una decisión alcanzada tras solo un día deliberación
Chauvin ha sido declarado culpable de tres delitos que pueden acarrearle un máximo de hasta 40 años de prisión.
Asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad. Como Chauvin no tiene antecedentes solo puede ser condenado a un máximo de 12 años y medio por cada uno de los dos primeros cargos y a cuatro por el tercero.
Medios estadounidenses informan que se prevé que Chauvin apele el veredicto.
Se trata de la primera vez que un agente blanco es declarado responsable legalmente de la muerte de un hombre negro bajo custodia en la historia de Minesota, según la Unión Americana para las Libertades Civiles.
El veredicto fue acogido literalmente con júbilo por parte de los manifestantes que rodeaban los juzgados del condado de Misoula, en el que se celebró el juicio.
«Hoy, podemos volver a respirar», afirmó en rueda de prensa uno de los hermanos de Floyd, Philonise, haciendo alusión a las últimas palabras que pronunció George, «no puedo respirar».
«El veredicto va más allá de esta ciudad y tiene implicaciones significativas para el país e incluso el mundo», subrayó en un comunicado el abogado Ben Crump, quien representa a la familia de George Floyd.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.