Parece que la excelente campaña de vacunación que ha llevado a cabo Israel ha dado sus frutos. A día de hoy el 53,3% de la población ya ha recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer, mientras que el 57,4% tienen la primera y están a la espera de la segunda.
Además se calcula que unas 830.000 personas tienen inmunidad natural habiendo pasado el Coronavirus con anterioridad. Todo esto ha llevado a una noticia muy esperada, el final de las mascarillas obligatorias en espacios abiertos en Israel.
El caso de Israel debe dar esperanza al resto de países y funciona, además, como caso de estudio. Una campaña de vacunación fuerte y eficaz ha sido la clave para permitir que al aire libre no se deba ya usar la mascarilla de forma obligatoria. Un respiro para los israelíes y una señal de que la vacuna funciona.
Pero pese al anuncio del Ministro de Sanidad de Israel, Yuli Edelstein, de este cambio en las restricciones el gobierno avanza con cautela. Se ha vuelto a la normalidad en los colegios y se retira la mascarilla obligatoria en las calles de Israel pero no se puede hablar de una normalidad efectiva por ahora.
El hecho de que Israel esté cerrado al turismo también ha ayudado a poder aligerar las medidas respecto a la mascarilla obligatoria, puesto que no tienen la preocupación de la posibilidad de brotes importados que da el turismo.
Siguiendo en esta linea, las fronteras del país, con fines turísticos, se abrirán el mes de mayo, concretamente el día 23. Eso si, se abrirá solo para las personas que hayan sido vacunadas, convirtiendo en realidad el pasaporte de vacunación. Y no solo eso, sino que tendrán que llevar una PCR negativa y realizar una prueba de antígenos nada más llegar al aeropuerto de Tel Aviv. Las cosas de palacio van despacio.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.