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En la madrugada del 15 de abril un tsunami sorprendió la costa de Groenlandia. El fenómeno ha sido considerablemente más leve que el ocurrido en 2017 que dejó 15 victimas, de las cuales cuatro desaparecidas, y destruyo viviendas del asentamiento costero Illorsuit.
La ola, esta vez, no ha cobrado víctimas aunque sí daños materiales, puesto que ha arramblado con las embarcaciones que se encontraban en las proximidades. El agua ha llegado hasta la costa pero no ha destruido viviendas.
El tsunami ocurrido en Groenlandia fue capturado en video por unos pescadores que se encontraban en las proximidades. En la grabación se puede apreciar el impresionante oleaje y escuchar las sorprendidas exclamaciones de los hombres que contemplaban con horror el fenómeno que les sorprendió trabajando.
Con suerte, los pescadores pudieron huir de la ola antes de que fuera demasiado tarde y salvar la vida. Ellos fueron los únicos testigos del tsunami que estuvieron lo suficientemente cerca como para presenciar de primera mano lo que pasó y ninguno de ellos resulto herido pese a su proximidad con la ola.
Los tsunamis tienen diferentes orígenes. Se pueden producir debido a un deslizamiento de tierra, como en el caso del ocurrido hoy, por actividad volcánica o sísmica. Pero además de estas causas hay determinados factores que pueden poner ciertas zonas geográficas en más riesgo que otras.
En el caso del tsunami en Groenlandia ocurrido en 2017 y el ocurrido el 15 de abril de 2021, los expertos apuntan a los icebergs y las placas de hielo que se encuentran en las proximidades del país. Este hielo, que se agrieta y se derrite a un ritmo alarmante causa un exceso de agua en la costa e inundaciones que pueden traer masas de líquido demasiado extensas para ser albergadas en el espacio en el que se encuentran.
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