Aunque, se detectó a principios de año, la nueva variante del coronavirus, también conocida como ‘Eek’, tiene muy preocupada a la capital de Japón. Esto principalmente por sus efectos de reducir la capacidad de protección de las vacunas en medio de una planificación para vacunar a toda la población.
Mientras que, organizando los Juegos Olímpicos, se plantea mantener medidas restrictivas.
En japón estiman que cerca del 70% de los pacientes que han sido hospitalizados y se realizaron una prueba para detectar coronavirus, han sido infectados por esta mutación.
Así, según los reportes, durante al menos los dos meses anteriores, reportan que unos 12 de entre 36 pacientes, que se les habían hecho pruebas, fueron infectados por la nueva variación. Mientras que, se ha enfatizado que estos portadores no habían realizado ningún viaje al extranjero en días previos.
Así, en medio de un repunte en el país asiático, el pasado fin de semana reportaron la detección de unos 446 nuevos casos con covid-19. Una cifra que preocupa, pero que, de momento, no es tan alarmante como el registro de contagios que se vio a principios de año (hasta 2.500 en un solo día).
Particularmente, la principal observación que se ha hecho sobre esta nueva variante del coronavirus es que tiene la capacidad para reducir la eficacia de las vacunas. Y, preocupa al país, ya que todavía no se ha dado inicio con el plan de vacunación masiva.
Lo anterior representa que se deberán adoptar medidas restrictivas para evitar propagar está nueva cepa del virus; en tanto, en plena organización de los Juegos Olímpicos se tiene previsto que no se permitirá acceso al público en general (evitando el acceso, principalmente, de público extranjero).
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
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