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El virus que conocimos al inicio de la pandemia, ya no es el mismo. Nuevos síntomas y diferentes afecciones nos han revelado el tipo de enemigo al que estamos enfrentando. Pero, al día de hoy, ya se encuentran varias mutaciones de la cepa original.
Así, la última variante de la que se tiene noticia es la japonesa. Una variación de la que te daremos los principales detalles y que efectos podría tener para eventos tan importantes como los Juegos Olímpicos.
Fue por los meses de enero y febrero que se detectaron al menos 12 pacientes infectados con una mutación. Y se observó que, dichos pacientes, no habían salido de viaje al extranjero y su círculo de personas conocidas tampoco habían salido.
Ya para el mes de marzo, se constató que cerca del 70% de pacientes, que se realizaron pruebas para detectar COVID-19, se habían infectado con esta nueva cepa. Todo esto se da en medio de un repunte en donde uno de los sectores más afectados es la ciudad de Osaka.
Por parte de expertos, como Madrid Víctor Jiménez Cid, se comenta que de la mutación E484K existen dos variantes: la brasileña y la sudafricana. Y, probablemente, esta variación japonesa sea una versión modificada de estas mutaciones, pero con una ligera evolución.
Mientras que, una probable teoría de por qué se ha desarrollado esta variación, formulada por el también especialista San Pablo Estanislao Nistal, se centra en los pacientes que ya tienen bastante tiempo ingresando en hospitales dónde la infección se mantiene activa.
Ahora bien, lo que más podría alarmar de esta variante es que podría reducir los niveles de efectividad de las distintas vacunas; al igual que, también se reduce la inmunidad ya generada por aquellos que se han infectado. Y, aunque es capaz de reducir la eficiencia, no elimina los efectos del biológico.
Así, se puede reducir la eficacia de la fórmula; pero, las vacunas pueden ser reformuladas y adaptar actualizaciones para ajustarse a las variantes (incluso, con estas reformulaciones, las vacunas pueden llegar a ser polivalentes).
En tanto, ambos expertos coinciden que, no es posible confirmar si está nueva variación es más contagiosa o más virulenta; pero, bastará con adoptar las medidas necesarias de control para evitar que el virus se propague. También, agregan que, está nueva variación del virus, no debe de tener mayores efectos en eventos como los Juegos Olímpico que han sido aplazados para este año.
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