El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este miércoles una serie de medidas para endurecer, aún más, las restricciones establecidas en el país, con la intención de intentar frenar al máximo la nueva oleada de contagios de Coronavirus. Macron pide a los franceses un último «esfuerzo» en este mes de abril, en el que declara «hay mucho en juego», dejando entrever en su estrategia la posibilidad de volver a reabrir progresivamente, aunque con sus debidas restricciones, a partir de mayo, cumpliéndose un «calendario de apertura progresiva».
Entre las medidas de endurecimiento de las restricciones en todo el territorio francés, se encuentra en próximo cierre de colegios, guarderías e institutos, durante el periodo de tres semanas. El toque de queda continuará siendo a partir de las 19h, y las salidas del domicilio a más de 10km a la redonda tendrá que ser justificado mediante una atestación.
Así mismo, todos los comercios «no esenciales» también permancerán cerrados.
Debido al cierre de guarderías, colegios e institutos, las clases continuarán de forma virtual, y se hará todo lo posible por un una enseñanza armonizada a todo el territorio francés durante estas tres semanas. Después de este periodo, los alumnos de infantil y primaria podrán retornar a las clases físicamente, mientras que los alumnos de secundaria aún prolongarán su educación desde casa. Los padres que deban quedarse en casa durante este tiempo y no tengan opción al teletrabajo, tendrán derecho a reclamar el paro parcial.
A su vez, la campaña de vacunación contra el COVID- 19 se acelerará, según las estimaciones, durante este mes de abril y el siguiente, mayo, serán vacunados todos los residentes mayores de 50 años. A mediados de junio tocará inmunizar a los menores de 50 años, y hasta finales de verano se habrán vacunado a todos los mayores de 18 años que así lo deseen.
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