Este martes 30 de marzo, el ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, firmará el nuevo mandato en el que se indica que todos los que quieran viajar a Italia en las próximas fechas provenientes de la Unión Europea deberán presentar una prueba negativa de COVID- 19, y además de que a la llegada a su destino también deberán cumplir cuarentena durante cinco días seguidos.
De la misma manera tendrán el mismo procedimiento aquellos italianos que quieran salir del país y viajar a otros países de la Unión Europea.
Gracias a estas restricciones sanitarias, los extranjeros así como los mismos italianos, podrán volver a viajar y disfrutar de las próximas vacaciones de Semana Santa, retomando de alguna manera un poco de normalidad en este sentido, siempre cumpliendo las medidas de prevención sanitarias que se impone en Italia.
Italia, que fue el primer país europeo en el que comenzó el contagio de coronavirus, aún lucha actualmente contra su tercera oleada de COVID- 19, permanece entre los países clasificados de alto riesgo, considerándose zona «roja», ya que hasta la fecha ya se cuentan más de 108 mil personas fallecidas por la pandemia, de esta forma todavía se encuentran grandes restricciones para intentar frenar al máximo nuevos contagios, entre ellos se cuentan con restaurantes, bares, cafeterías, y demás zonas de ocio, cerrados temporalmente, e incluso quedan muy limitados los viajes.
Por su parte, según las fuentes oficiales, el primer ministro italiano Mario Draghi, de 73 años, se ha comprometido a acelerar la campaña de vacunación contra el COVID- 19 en Italia, dando su ejemplo y siendo el primero en recibir la primera dosis de AstraZeneca, la controvertida vacuna que muchos otros países han tenido que dejar de distribuir durante una temporada para asegurarse de su fiabilidad y eficacia, así como de sus posibles efectos secundarios en las personas.
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