Un bebé de 11 meses da positivo en coronavirus
Verphy Kudi, una joven de 18 años, regresaba a su apartamento de Brighton, tras 6 días de fiesta para encontrarse con su bebé, Asiah, muerta. Tras llamar a las autoridades y reportar lo sucedido, empezaron las investigaciones. Hace unos días, la madre se declaró culpable de lo sucedido en diciembre de 2019.
La razón: muerte por negligencia.
La joven salió de fiesta en honor a sus 18 años, dejando atrás en el apartamento de dos espacios que le fue asignado por la fundación YMCA DownsLink, un grupo dedicado al amparo y protección de jóvenes para evitar que caigan en la indigencia.
Tras los 6 días de fiesta, Kudi regresó al domicilio, algo que atestiguaron las cámaras de seguridad del recinto, para encontrar el cuerpo inerte de su bebé.
Una vez que el caso llegó a manos de la justicia británica en diciembre de 2019, el asunto más apremiante no era la muerte por negligencia de la infante sino las condiciones por las que ocurrió el hecho. Según archivos de la YMCA, el expediente de Verphy no tuvo monitor asignado, a pesar de que ella ya tenía detrás intentos de fuga de su casa con apenas 14 años.
Todo esto puso al aire las faltas del sistema de protección y asistencia social que pudieron haber evitado que la pequeña quedara a manos de Verphy. También involucrada se encuentra la asociación de protección de menores de la ciudad de Brighton, ciudad donde vivían.
Finalmente, hace unos días, Verphy se declaró culpable de muerte por negligencia de Asiah, quien tenía unos 20 meses. Las autoridades y el Gobierno han tomado este caso como una advertencia del descuido de ciertas áreas de protección de menores y la falta de seguimiento y procedimientos de control de los adolescentes que se encuentran en situación de riesgo.
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