Bolsonaro niega la gravedad de la crisis desde su inicio, promoviendo aglomeraciones a pesar de la cantidad de muertes diarias por Covid en el país.
La agravación de la crisis de salud en Brasil significa que, con el 2,7% de la población mundial, agrega una cuarta parte de las muertes diarias por coronavirus en el planeta, según la Universidad Johns Hopkins en los Estados Unidos.
A pesar de la espectacular de estas cifras, Brasil se ha convertido en el epicentro de la pandemia según el recuento de cifras y datos. El estado de São Paulo, que tiene 46 millones de habitantes, como toda España, ha superado el umbral de los mil muertos en un solo día.
En su peor momento, España superó los 900 fallecidos.
La pandemia de Coronavirus se acelera en Brasil y ha entrado en su peor fase. El país superó la marca de los 3,000 muertos por un solo día. Específicamente, se registraron 3,251 muertes en las últimas 24 horas, lo que ha elevado a 298,676 víctimas desde el inicio de la crisis, según los datos del Boletín Ministerio de Salud. Solo los Estados Unidos habían superado, en diciembre del año pasado, la marca de 3,000 muertes diarias. México también llegó a esta figura, el 5 de febrero, pero esto se debió al día antes de que no hubiera contado ninguna muerte.
Las muertes del día en el estado de São Paulo anticiparon el nuevo historial nacional. La entidad más rica de Brasil contó 1,021 muertes en 24 horas, según el Gobierno de João Doria (PSDB). El registro anterior fue una semana antes, el 16 de marzo, se contabilizó el día 679 muertes. São Paulo tiene la red de hospitales públicos y privados más grande y prácticamente ninguna vacante para pacientes nuevos: la tasa de ocupación de la cama UCI supera el 91%. La situación es similar, o incluso más dramática, en las otras unidades federales. La semana pasada, los gobernadores dijeron que los medicamentos sedantes para la intubación de los pacientes en la UCI se estaban agotando en al menos 18 estados y que más de cien ciudades ya estaban experimentando falta de oxígeno envasado.
Mientras Brasil está horrorizado con videos de cadáveres arrojados a Morgues o UCI, el presidente brasileño insiste en minimizar la gravedad de la crisis de la salud y persiste en su batalla contra los esfuerzos de otras autoridades. Bolsonaro todavía está convencido de la utilidad de las medidas que limitan la circulación de las personas para contener el progreso de la COVID. Después de un año de esta pandemia que ha matado a casi 300,000 brasileños. Bolsonaro presentó una apelación contra los decretos por los cuales los gobernadores de los Estados de la Bahía, Rio Grande do Sul y el Distrito Federal han impuesto restricciones ante el espectacular aumento de los ingresos en los UCIS y el colapso de la red del hospital. Uno de los jueces del Tribunal Superior ha rechazado la apelación del presidente.
Jair Bolsonaro niega la gravedad de la crisis desde su inicio, promoviendo aglomeraciones y convirtiendo contra los gobernadores que intentan endurecer las cuarentena. Resultado: Brasil no es solo el segundo país con el mayor número de muertes, solo detrás de los Estados Unidos, con 543,196 muertes, pero es el único que hoy registra más de 1,000 muertes diarias.
