Evidentemente, Francia vuelva a estar en un alto grado de contagios por coronavirus, por eso ha tomado la decisión de que su capital, París, vuelva a cuarentena durante un mes.
Las medidas de seguridad en Francia a causa del rebrote de coronavirus no paran, esta ha sido el caso de París, ciudad que entra en cuarentena durante un mes.
Restricción que busca frenar con el virus en el país.
De esta manera, los negocios que no se entren en la categoría de esenciales tendrán que cerrar sus puertas de nuevo. Además, se debe sumar que los desplazamientos también estarán restringidos.
Sin duda, esta nueva medida se ha tomada tras evidenciar el alto pico por el que vuelve a pasar, registrado 35.000 contagios en las últimas 24 horas. Restricción que afectará a 16 departamentos en total y que entrará en vigor a partir de la medianoche del viernes y que durará cuatro semanas mínimo.
«La reaceleración de la epidemia se asemeja a una tercera ola», afirma Jean Castex, el primer ministro francés; a la vez que anuncia el confinamiento en las regiones donde se ha confirmado que la pandemia a golpeado de forma severa.
Los locales permitidos para su apertura, volverán a ser únicamente el comercio esencial, en los que estarán incluidas las librerías. Incluso, se mantendrá la apertura y la normalidad en los colegios, instituciones que permitirán acoger al 50% de sus estudiantes.
En cuanto a los desplazamientos para realizar deporte o para tomar aire, no tendrá ningún límite de horario. No obstante, no permitirán que se supere los 10 kilómetros de distancia desde el domicilio del ciudadano, así que para salir de la casa deberán llevar consigo un justificante.
La situación en la capital preocupara cada vez más. Con un registro de 440 casos por cada 100.000 habitantes, la tasa de incidencia supera el umbral que ha decretado el Gobierno para tomar la decisión de volver al confinamiento. Añadiendo la preocupación que causa la suma de ocupación hospitalaria con más de 1.100 pacientes que se encuentran registrados en las ucis de París. Siendo esta, más de la cuarta parte de toda Francia, la cual obliga a los demás pacientes a posponer sus operaciones e incluso a ser trasladados a otras regiones por ocupación de camas.
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