Estonia ha anunciado su confinamiento que durará un mes, con el fin de detener la propagación de la cepa británica del coronavirus.
Tras evidenciar que la cepa británica ha alcanzado un alto grado de contagio en Estonia, su Gobierno ha anunciado que entrará en confinamiento completo durante un mes para detener el avance de la variante.
El anuncio lo ha realizado la primera ministra estonio, Kaja Kallas. Además de informar sobre los cierres que tendrán todos los establecimientos, excepto los que son considerados como primera necesidad y los de restauración. No obstante, en los restaurantes solo funcionará el servicio de domicilio o de compra en el lugar para llevar.
En cuanto a la educación ha informado que pasará de nuevo a la virtualidad. Sin embargo, ha decretado que, sólo los alumnos con condiciones especiales podrán acudir a clases de manera presencial. A estas medidas, agregan la prohibición de hacer deporte en los lugares cerrados.
No obstante, el ministro de Administración Pública, Jaak Aab, indicó que si los casos registrados no reducen, las medidas tendrán que extenderse durante más tiempo.
«La situación del Coronavirus en los hospitales ubicados al norte de Estonia, es crítica», así informa Kallas en su cuenta de Facebook.
La alarma se ha dado a conocer tras encontrar un alto porcentaje de contagios debido al conocimiento de la variante británica, encontrando el 98 por ciento de positivos referentes a esta mutación del virus. Desde el pasado 23 de febrero la tasa de contagios se ha situado en 1.000 por cada día. De hecho, información brindada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades del territorio, ha dado a conocer que la variante tiene una de las tasas de infección más alta de todo Europa.
En cuanto al número de camas, ésta aumentará su existencia destinada a pacientes con coronavirus, y con masiva contratación de personal sanitario. Hasta el momento, el país ha registrado 76.183 casos de Coronavirus y ha dejado en total 667 víctimas en el país báltico.
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