Un grupo de activistas ha convertido una polémica valla policial de México, en un muro lleno de nombres con las miles de víctimas de feminicidios.
La gran valla policial de metal ubicada en el Zócalo capitalino de México, ha sido transformada este sábado pasado por un grupo de activistas feministas, en un «muro de memoria», que recoge los nombres de miles de mujeres que han sido «víctimas de feminicidios» en el país.
México: el muro de las víctimas del feminicidio
El muro se situó frente al Palacio Nacional de México, despacho y casa presidencial, como medio de contención frente a las futuras marchas que se iban a celebrar por el Día Internacional de la Mujer.
De esta forma se pretendía evitar provocaciones y proteger edificios históricos, tal y como anunció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Hecho que sus opositores y varios grupos de feministas tildaron de «impedimento a la libre manifestación». De forma reivindicativa un grupo de mujeres comenzó a pintar la valla metálica con todos los nombres de las mujeres asesinadas, como escribieron en la leyenda central de la protesta pacífica.
Las mujeres encargadas de llevar a cabo el homenaje, utilizaron sus redes sociales para lamentar que el Gobierno mexicano: “Proteja mejor a los edificios históricos que a las mujeres”. Añadiendo además “No nos alcanza el espacio para colocar los nombres de las miles de mujeres que han sido asesinadas en México en los últimos años”
Varios integrantes del Gobierno federal, calificaron la actuación de las feministas como “muro de paz” y “muro de memoria”. Al día siguiente, estas activistas convocaron en el lugar a los colectivos feministas para que llevaran flores al lugar a partir de ahora. Además, todo apunta a que se convertirá en el centro de las protestas del 8-M en la capital mexicana.
Las cifras no dejan de crecer
Al contrario que ocurre en otros países, México sigue siendo un lugar donde las cifras de feminicidios y la violencia contra las mujeres sigue creciendo. A esto se le añade que existe un alto índice de impunidad por parte del Gobierno, que permite que agresores y asesinos sigan en las calles.
El año pasado el país llegó a registrar: 967 feminicidios, cifra muy parecida a a los 969 crímenes por razón de género del 2019. La nueva ola feminista en México comenzó justo ese año.
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