China exige a los extranjeros un test anal Covid-19 . Esta medida, calificada de "humillante" por países como Japón o Estados Unidos.
China exige a los extranjeros un test anal Covid-19 . Esta medida, calificada de «humillante» por países como Japón o Estados Unidos compite con estudios los cuales demuestran que detecta el virus SARS-CoV-2 de forma más precisa que otras unidades usadas comúnmente.
Algunas de ellas son la muestras faríngeas con hisopos introducidos a través de la nariz -la prueba más recurrente; PCR-, de saliva o de sangre.
China exige test anales Covid-19
Este jueves 4 de marzo el diario británico The Times publica que China ha hecho obligatorias las pruebas de frotis anal.
La finalidad es detectar el nuevo coronavirus para casi todas las llegadas vía aérea desde el extranjero. Esta nueva medida sanitaria ha causado revuelo y disputa con otros países.
El gobierno japonés ya ha transmitido su preocupación ya que rehúsan que sus ciudadanos sean sometidos a un procedimiento «indigno«. Asimismo, diplomáticos estadounidenses también han expresado su disconformidad.
Por otro lado, Katsunobu Kato, secretario jefe del gabinete de Japón, dijo que pediría a China que modificara su medida de pruebas. Esto ocurrió después de que algunos viajeros japoneses hayan informado de haber sufrido «trauma psicológico» tras haber aplicado este procedimiento.
Requisito para entrar en el país
Según el diario estatal Global Times, tanto la capital del país como la de la provincia oriental de Shandong están exigiendo este nuevo método de prueba como parte de los requisitos de cuarentena a la llegada al país desde el exterior.
Las pruebas anales ya fueron empleadas en Shanghái a principios de 2020 como uno de los estándares para autorizar las altas a pacientes de covid-19 hospitalizados, aunque tras pasar un período de tiempo fueron suprimidas.
En las últimas semanas, ante el incremento rebrotes, algunas ciudades han rescatado ese método para comprobar casos sospechosos y para contactos cercanos de infectados o, como en el caso de Yangzhou (este), para los controles rutinarios a trabajadores de cadenas de frío, sector que Pekín tiene en el punto de mira como uno de los posibles responsables de la última ola de contagios.