Desde enero de 2021, China recurrió a los test anales para la detención de la covid – 19 por considerar el grupo de científicos que es mas efectivo este mecanismo para determinar si una persona es portadora del virus.
Existe evidencia científica que algunos pacientes presentan síntomas intestinales virales y prolongada y que el virus reposa por más tiempo en el recto que en las vías respiratorias, por esta razón, el gobierno Chino decidió adoptar esta medida.
En redes sociales hubo muchas reacciones frente a la medida practicada en este país que aplica para nacionales y extranjeros que se encuentren dentro del territorio chino, algunos manifestaron que la prueba no es dolorosa pero sí humillante.
A pesar de los esfuerzos del gobierno chino por menguar la pandemia y basándose en los estudios de la Universidad China de Hong Kong los cuales demuestran que el uso de hisopos anales son más efectivo que otros.
El gobierno de Japón en más de una oportunidad ha solicitado que no le practiquen dichos exámenes a los ciudadanos japoneses que se encuentran en China, pues se fundamentan en un fuerte daño psicológico.
Katsunobu Kato, secretario del jefe de gabinete de Japón manifestó que el gobierno chino no ha brindado respuesta ante su solicitud, y que se encuentran a la espera de alguna manifestación por parte de su gobierno o delegado.
Adicionalmente, el gobierno se sustenta que muchos japoneses se acercaron a la embajada en china manifestando que se sometieron al test de frotis anal y que les generó un dolor psicológico.
Por su parte Japón seguirá solicitando que cambien el método de realizar pruebas para determinar si las personas son portadoras de covid – 19.
Finalmente el gobierno chino continuará practicando estas pruebas por tener mayor efectividad a la hira de detectar el virus en pacientes asintomáticos.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.