El expresidente francés Nicolas Sarkozy, ha sido condenado por corrupción y tráfico de influencias en el caso: «Affaire Bismuth». La sentencia que se le ha impuesto es de tres años de prisión, dos de ellos con suspensión de pena.
Se trata de un hecho histórico dentro de la política francesa, pues por primera vez un expresidente es condenado por tales cargos con sentencia de prisión.
Durante el juicio celebrado hoy, 1 de marzo, Sarkozy ha afirmado que: “Responderé a todas las preguntas.
Lo que quiero es salir limpio de esta infamia. Y voy a salir limpio porque quiero la verdad de los hechos”.
Aunque su intención parecía ser buena, sus declaraciones no han convencido al tribunal francés de su inocencia. la jueza, Christine Mée, ha señalado al leer el veredicto que: “Eran perfectamente conscientes del carácter fraudulento de sus acciones”. La Fiscalía pedía contra Nicolás Sarkozy cuatro años de cárcel, dos de ellos en firme, por lo que la pena final ha terminado siendo algo menos dura. Se espera que el exmandatario recurra a la sentencia dictada por la justicia.
Dentro del «Affaire Bismuth», conocido como «el caso de las escuchas». Sarkozy junto a su abogado e íntimo amigo: Thierry Herzog, habría obtenido información confidencial sobre una investigación judicial mediante el magistrado: Gilbert Azibert, que se encontraba entonces en el Tribunal de Casación. Este le habría filtrado algunos elementos a cambio del patrocinio del expresidente para conseguir un ventajoso puesto en el Consejo de Estado del Principado de Mónaco.
Las acusaciones se basan en conversaciones que Herzog y Sarkozy tuvieron. El expresidente ha negado que hubiese cometido alguna irregularidad, de hecho trató de tumbar dichas grabaciones durante el juicio, pues considera que se hicieron de forma ilegal.
La sentencia deja por el momento, dos de los tres años de prisión en suspenso. Tanto el abogado Thierry Herzog, como el magistrado Gilbert Azibert, han sido condenados cada uno a tres años de prisión. El primero por corrupción activa y violación del secreto profesional. Y el segundo por cohecho pasivo y recelo de una violación del secreto profesional.
LEA TAMBIÉN:
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.