La ciudad más grande de Nueva Zelanda, volverá en una semana al confinamiento tras detectarse un caso de Covid no controlado.
Auckland, la ciudad más grande de Nueva Zelanda, volverá dentro de una semana al confinamiento, tras detectarse un caso de Covid no controlado. Así lo ha informado ante los medios del país, la primera ministra: Jacinta Arden.
Nueva Zelanda: confinamiento de la ciudad de Auckland
Se trata de una persona que tras dar positivo en coronavirus, acudió a un gimnasio. La primera ministra informó de que: «El nuevo caso del sábado aún no se ha vinculado a ese grupo, lo que obliga al gobierno a implementar el bloqueo».
Nueva Zelanda fue elogiada por la buena gestión que ha hecho del Covid desde su inicio, con su acción agresiva y temprana. Solo se han registrados 26 fallecimientos y 2.016 casos de Covid de entre una población de cinco millones de habitantes.
Desde el domingo los comercios no esenciales y los centros de todos los grados de enseñanza también se vieron obligados a cerrar sus puertas, así como el resto de negocios. En el resto del país las reuniones se limitan a máximo 100 personas, con la obligación de llevar mascarillas en el transporte público, además de mantener la debida distancia de seguridad.
El anterior confinamiento
Fue hace dos semanas, en concreto el 14 de febrero, cuando aparecieron en la misma ciudad de Auckland tres casos de la cepa británica. Tres miembros de una misma familia que provocaron que la primera ministra, ordenara el confinamiento durante 72 horas en toda la ciudad.
Las autoridades se encargaron de contener el primer brote de esta cepa altamente contagiosa, procedente de Reino Unido. Un informe del ministerio de Sanidad, aseguró que dos de los casos de la familia, eran causados por la cepa que se descubrió por primera vez en Reino Unido. Los resultados de las pruebas de la tercera persona contagiada aún se desconocen.
Como en la situación reciente, el Gobierno de Nueva Zelanda tomó las mismas medidas con cierre de escuelas, colegios y universidades, solo se mantenían abiertos los comercios esenciales de alimentación y farmacia. Se recomendó usar siempre la mascarilla en lugares públicos y respetar el distanciamiento físico.
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