Revelan un plan de un presunto terrorista para acabar con la vida del príncipe británico Jorge, hijo de los Duques de Cambridge.
Revelan un plan para envenenar a un príncipe británico, por parte de un grupo extremista. El objetivo era acabar con la vida de Jorge de Cambridge, su familia y atacar consulados y una mezquita londinense.
Envenenar a un príncipe británico
Revelan un plan de un presunto terrorista para envenenar a un príncipe británico. Un grupo de extremistas pretendían envenenar al hijo primogénito de los duques de Cambridge, el príncipe Jorge, de 7 años.
El plan de los presuntos yihadistas se basaba en envenenar un helado que venían en un establecimiento que solían visitar Guillermo y Catalina junto a sus hijos.
El plan fue destapado gracias a una conversación grabada por un agente encubierto.
Dicho agente se ganó la confianza del rapero y presunto yihadista, Sahayb Abu, un joven de 27 años. Abu fue arrestado en julio de 2020, tras comprar varias armas blancas y material militar.
El plan de atentar contra el príncipe Jorge fue ideado por el islamista radical Husnain Rachid, ya encarcelado. Además, este grupo tenía entre manos otros planes terroristas en la ciudad de Londres.
Atentados en consulados
Supuestamente, Abu pretendía atacar algunas sedes diplomáticas extranjeras en Londres. Entres sus planes, estaban los ataques a los consulados de EEUU, Israel, India, Rusia o Arabia Saudita.
Sobre el intento de envenenamiento, las grabaciones demuestran que pretendían envenenar todos los helados de la tienda de Sainsbury`s, a la espera de que llegaran los Duques de Cambridge junto a sus hijos.
Estos audios se reprodujeron para el jurado del Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales. El propio Abu catalogó la idea de poco inteligente, pero que era un plan para acabar con esta familia de la corona británica.
El joven yihadista, Abu, admitió también cuál era su objetivo principal. En las grabaciones, el propio Abu aceptaba que su blanco principal sería el imán chiita de la mezquita de Londres.
Los musulmanes chiitas son considerados apóstatas por el Estado Islámico y otros extremistas. Abu decía saber dónde se encontraba su mezquita y dónde vivían. Además, denunciaba que este imán «no vivía en una zona pobre».
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